Estados Unidos va a llevar a cabo una acción coordinada con varios de sus socios, como Reino Unido, China o India, para liberar reservas estratégicas de petróleo y hacer con ello que los precios bajen. Los precios de la energía están impulsando la inflación, que a su vez pone presión sobre los bancos centrales para acelerar la reducción de estímulos. 

Según explica Rafael Ojeda, gestor de Fortage Fund, en el corto plazo lo más probable es que, en los próximos vencimientos, el precio del crudo siga subiendo. Esa acción no va a tener demasiada importancia, señala. Pero en el medio plazo sí es posible que está liberación de reservas de petróleo tengan una mayor incidencia sobre el precio. Pero mientras, del otro lado, la OPEP + ya está pensando en medidas para contrarrestar esta acción". 

"Con Rusia, que estará encantada de tomar medidas contra Estados Unidos, nos podemos encontrar con una guerra geoestratégica en torno al petróleo". Este tipo de actuaciones, en un mercado que atraviesa una situación delicada como la que estamos viviendo (la recuperación no termina de consolidarse, mientras crecen los temores inflacionistas y siguen los problemas en la cadena de suministro), "puede desencadenar caídas en la renta variable, tensiones en la renta fija y mucha incertidumbre".