- ¿Qué previsiones tienen en Credit Mutuel IM de cara a 2023?

Las previsiones no son buenas porque tenemos todavía la incógnita de la guerra que sigue latente, que no hace más que meterle presión a la inflación y luego tenemos el gran problema de la inflación. Con lo cual las previsiones de las compañías con el aumento del precio de las materias primas nos auguran un año bastante complicado. Hemos llegado ya a los picos de inflación aunque a nuestro entender aún quedan subidas de tipos y la pregunta del millón es si la recesión va a ser corta o duradera y nosotros, sí tenemos que resumir, creemos que va a ser duradera. Los tipos de interés se van a mantener entre un 2% y un 3%, no vemos bajadas de tipos hasta mediados del año 2024 y la inflación pensamos que va a ser persistente, aunque ya hemos dejado atrás los niveles más altos. No creo que lleguemos a inflaciones altas durante diez años como he leído esta mañana a un macroeconomista, pero sí vamos a tener un período de estabilidad en la inflación, digamos una vuelta a la normalidad de hace 20 o 30 años entorno al 2% o 3%. Viene un período complicado y sobre todo largo frente a lo que el consenso prevé.

- ¿Cuál es su estrategia en renta variable?

En nuestro ‘asset allocation’ -asignación de activos- somos bastante cautos en renta variable porque creemos que aún no hemos visto los puntos más bajos de entrada en bolsa y creemos que aún puede caer porque no hay visibilidad en los resultados de las compañías y toda esa presión de inflación, tipos altos… nos hace claramente apostar por empresas de calidad, compañías que tengan ventajas competitivas y que repartan dividendos. Es verdad que ya hay buenos puntos de entrada, pero si tenemos que apostar por renta variable a nivel global y desde un punto de vista de selección de compañías hay que apostar por empresas con ventajas competitivas, que tengan descuento y estamos dando bastante importancia a la rentabilidad por dividendo de esas empresas. Buscamos dentro de la rentabilidad por dividendo, dividendos estables y con tendencia a crecer. Hay mucha literatura sobre los dividendos, pero una cosa es el dividendo que se promete y otra cosa lo que dan las empresas. Hemos visto que las previsiones de dividendos suelen ser bastante optimistas, pero nosotros sí que creemos en compañías que históricamente han estado pagando dividendos, que lo están dando y sobre todo en empresas que el potencial es al alza, no unas alzas espectaculares del 7% o el 8%... porque en ese caso en el 80% de los casos no se cumple. Estamos hablando de dividendos en torno al 3% o 4% con tendencia al crecimiento en compañías que cuentan con visibilidad y que en este contexto de mercado puedan repercutir subidas de precios con una tendencia a largo plazo muy interesante.

- ¿Y en renta fija?

Dentro de nuestro ‘asset allocation’ tenemos tres posibilidades en la renta fija. La renta fija a corto plazo, lo que llamamos tradicionalmente fondos monetarios pero en este caso estamos hablando de vencimientos a 18 meses. Ahí pensamos que por la inestabilidad y la volatilidad que vamos a ver en los mercados tenemos que tener una parte importante en monetarios, renta fija a corto plazo, que va a dar rentabilidades positivas. La segunda pata es que hemos vuelto a tener renta fija gubernamental que ofrecen retornos muy interesantes, en esta categoría apostamos por bonos soberanos de Europa central, nada de periféricos y por supuesto nada de Reino Unido. También nos gusta los bonos del Tesoro de EEUU y hay potencial en emergentes, en países que están digamos sanos, comparables a países desarrollados y también ofrecen rentabilidades interesantes. En crédito, vemos oportunidades en emergentes y donde vemos un potencial enorme es en el bonos corporativos con grado de inversión a dos o tres años con retornos del 3% al 4%. En este momento no merece la pena invertir en ‘high yield’ porque hay poca visibilidad en resultados y creemos que hay emisores de esta categoría que pueden sufrir. En resumen, invertiremos todo la renta fija con objetivo a vencimiento, lo que diríamos un ‘buy and hold’ a tres o cuatro años, que aunque sabemos que el cliente va a tener volatilidad también va a obtener rentabilidades muy interesantes en renta fija.

- ¿Qué visión tienen de los activos alternativos o de activos como las materias primas y el oro?

Nosotros tenemos históricamente en nuestros fondos perfilados inversión en oro, tanto en oro directo a través de ETF como en mineras de oro. Para nosotros era una parte de la cartera que nos servía tradicionalmente de protección y de contrapeso cuando había caídas. Es verdad que este año el oro ha tenido volatilidad, pero para un inversor en euros el retorno ha sido positivo, en dólares ha sido negativo. Es una protección que nos ha servido durante años porque la renta fija no servía de protección y sabíamos que sí o sí íbamos a perder dinero. El potencial del oro nos sigue gustando tanto a largo plazo como cobertura porque nos permite reducir la volatilidad, con lo cual estructuralmente estamos invertidos. 

En inversiones alternativas como la inflación va a estar allí y hay mucha presión creemos que también hay que estar en materias primas como, digamos, opción exótica porque creemos que los precios de las materias primas van a seguir subiendo y no hemos visto los precios más bajos aún en los materiales básicos. Nos gusta, además, la inversión oportunista en inmobiliario cotizado que ha sufrido muchísimo este año.