Parece que la fiesta nunca termina. El año que terminó la semana pasada no solo marcó el décimo año de un repunte en la renta variable, sino que fue uno de los mejores para esa clase de activos. El S&P 500 ganó un 29%, mientras que otros índices de importancia, como el Dax de Alemania y el MSCI World, subieron un 25 y 24% respectivamente.

Los beneficios corporativos fueron suficientemente buenos, pero la decisión de los bancos centrales de mantener la política monetaria flexible fue una razón muy importante para mantener la euforia del mercado. El Banco Central Europeo dejó su tasa de interés en cero, mientras que la Reserva Federal de los EE. UU. redujo su tasa tres veces a poco más del 1,5%.

En 2020, los estrategas del mercado no esperan mucho más estímulo del BCE o de la Reserva Federal. Sin embargo, si los resultados corporativos acompañan, la abundancia de liquidez seguirá empujando la demanda por la renta variable.

Desde Nueva York, la banca privada de Citi prevé que la renta variable mundial de una rentabilidad de entre el 6 y el 8% en 2020 gracias a un crecimiento de los beneficios corporativos cercanos al 7%, y de entre un 4-7% para los beneficios por acción (EPS del inglés) de las acciones estadounidenses y globales, basados en un escenario de modesto crecimiento económico y disminución del conflicto comercial.

Por su parte, el CIO de DWS Stefan Kreuzkamp coincide en que el conflicto comercial entre EE. UU. y China probablemente no empeorará en 2020, y como resultado esperan un crecimiento económico del 1,6% para los Estados Unidos y del 0,9% para la zona euro. Bajo este escenario, Kreuzkamp cree que a las acciones europeas les irá particularmente bien, especialmente las cíclicas y de valor, que en Europa tienen mayor peso. En términos de crecimiento de EPS, DWS espera 5% para las acciones estadounidenses, 6% para las europeas y 9% para las de mercados emergentes.

En este sentido, los directores de Capital Group España coinciden en que la renta variable europea está más barata frente a la norteamericana, al tener una mayor concentración la mayoría de los índices europeos a sectores de la “vieja economía”, como el financiero, materiales y energía, mientras los norteamericanos más dominados por compañías tecnológicas y sanitarias, que han impulsado las valoraciones.

 

Para los inversores a más largo plazo, Citi dice que las empresasde alta calidad y que generan ingresos sólidos son las más adecuadas. Y enfatiza en aquellas empresas favorecidas por las "tendencias imparables", como la seguridad cibernética, la tecnología financiera y las energías renovables. Las empresas líderes en áreas como esas pueden generar un crecimiento de ingresos y ganancias de doble dígito durante esta década que comenzamos.

Mientras que DWS recomienda sobreponderar empresas de tecnología de la información, relacionadas con la seguridad informática y la nube, así como las fintech enfocadas en sistemas de pago; e infraponderar aquellas empresas consideradas proxi a bonos como los bienes raíces y empresas de servicios públicos, ya que carecerán del viento de cola.

El delito cibernético continúa aumentando a nivel mundial, llevando a una mayor necesidad de soluciones para hacer frente a la amenaza. MarketsandMarkets (empresa de análisis personalizados) pronostica que el mercado de seguridad cibernética crecerá de 15,7 mil millones de dólares en 2018 a cerca de los 32 mil millones de dólares en 2023, lo que implica una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 15,2%. El sector tiene altas barreras de entrada para nuevos competidores, y en los últimos años ha tenido un comportamiento bursátil favorable, lo que hace necesario la función de unos buenos gestores para encontrar empresas baratas y gestionen fondos bien diversificados.

Para esos inversores que desean aprovecharse de esta tendencia de inversión con muy alto potencial de crecimiento hay tanto ETF como fondos mutuos de gestión activa.

Entre los dos ETF dedicados a la ciberseguridad están: First Trust NASDAQ Cybersecurity ETF (NASDAQ: CIBR), el ETFMG Prime Cyber Security ETF (NYSEARCA: HACK), el L&G Cyber Security UCITS ETF (EUR) ETF (ISPY - IE00BYPLS672 en Milán), y el ISE Cyber Security (HXR)

 Y entre los fondos mutuos de gestón activa: Credit Suisse Global Segurity Equity, Pictet Security, y Thematics Safety Fund (de la gestora Thematics Asset Management, afiliada de Natixis).

– Se analizarán al día siguiente de la publicación de esta nota -

 

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