El panorama mundial se complica. El FMI da a conocer una reducción en las estimaciones de PIB a nivel mundial y el gobierno español modifica en una décima sus estimaciones de crecimiento para este año y el siguiente, aunque ya veremos si no es necesario ajustar más las estimaciones, y por consiguiente que la adquisición de activos financieros se vea más orientada a activos de menor riesgo. Ya en la primera mitad del año, un tecio del crecimiento del ahorro de los hogares se centró casi exclusivamente en nuevos depósitos a la vista, alcanzando así un saldo cercano a los 700 mil millones de euros, y algo a seguros. Este incremento en los activos financieros hace que la riqueza de los hogares alcance un nuevo máximo histórico de hasta los 1,57 billones de euros.

Los mayores crecimientos semestrales en los activos se dieron en:

Seguros           8,8%

IICs                  5,9%

Por su parte, los pasivos financieros crecieron una décima en el mismo periodo, pero en términos de PIB se mantienen en torno al 62%

Si a lo anteior añadimos el patrimonio inmobiliario, el patrimonio de los españoles con relación al PIB aumenta ligeramente hasta el 563% al cierre de junio (vs 557% a diciembre de 2018), explicado por el incremento en la riqueza financiera neta. Por su parte, la riqueza inmobiliaria (436% del PIB) se sitúa por debajo del máximo histórico de 2007 de 584% del PIB.