Existen en varias redes sociales argumentos a favor de unos y de otros, pero en realidad hay varios debates en redes sociales por algunos expertos en la materia pero en realidad se requiere medir la idoneidad de ambos enfoques.

S&P Dow Jones Indices publica un informe llamado SPIVA y Persistence Scorecard que abre el debate de gestión activa o gestión pasiva en 2002. En el informe se mide el rendimiento de los fondos de renta variable activos (por regiones) y los compara con el desempeño de sus respectivos índices de referencia de S&P DJI en un horizonte de 1,3,5 y 10 años.

Una medida clave para ver que la gestión activa es exitosa radica en la capacidad de sus gestores para superar a sus índices de referencia y a sus competidores de manera consistente, no a un año o meses, ya que un mal año lo puede tener cualquiera y lo que se busca en las inversiones con mayor asunción de riesgo es la rentabilidad en un periodo más prolongado en el tiempo y que así se demuestre que no es suerte sino habilidad del equipo gestor.

S&P hace varios estudios, entre ellos está el Persistence Scorecard, que pretende mostrar la dificultad con la que se encuentran los gestores en un horizonte de largo plazo de superar a sus competidores. Así, en este informe de mediados de año se muestra que durante un periodo de 3 años que antecede a marzo de 2019, aumento la persistencia en la rentabilidad de los gestores de fondos small caps vs 6 meses antes (23,3% vs 7,7%) o de 13,7% vs 4% de small y mid cap, permaneciendo en los cuartiles superiores por rentabilidad a 3 años. Sin embargo, la abilidad de los gestores de los primeros cuartiles por rentabilidad para mantenerse en periodos mayores de tiempo tiende a ser difícil.

Por otro lado, también se observa que dos periodos de 5 años que no se solapan los fondos de renta variable norteamericanos de equities americanas, que mas del 50% de los fondos en primer cuartil pasan a los cuartiles medios y que un 31,5% de los fondos pasan al cuartil inferior. Por tanto, a pesar de considerar la rentabilidad pasada como una medida para seleccionar fondos, hay otros factores a considerar, como la consistencia y estabilidad del equipo gestor, la solidez del grupo al que pertenece, la retribución de los gestores, los adecuados controles de riesgo, por mencionar algunos.

Por otro lado, respecto a batir a su índice de referencia las cosas se complican un poco más, y es ahí donde entra SPIVA. Es un estudio que mide la rentabilidad de fondos de renta variable activos contra su índice de referencia y cuyas conclusiones son:

*Los fondos gestionados activamente han tenido históricamente un rendimiento inferior al de sus índices de referencia a corto y largo plazo

*Lo anterior ha sido cierto (con excepciones) en todos los países y regiones

*Incluso cuando lo mayoría de los fondos activos superan a su índice de referencia durante un periodo de tiempo, por lo general no logran superarlo en varios periodos

*Son pocos los gestores activos que son capaces de batir a gestores pasivos en un periodo determinado de tiempo

*La verdadera medida de éxito de los gestores activos es la capacidad de dar rentabilidades superiores a la media consistentemente y de esta forma se demuestran las habilidades del gestor más que simple suerte

En el caso de Estados Unidos, el porcentaje de los fondos de gran capitalización con rentabilidades por debajo del S&P 500 en 5 años fue el 78,52%, a 3 años desciende a 70,74% y a un año vuelve a descender a 69,86%. Mientras que en Europa, el porcentaje de fondos activos de renta variable europea que lo hacen peor que el índice S&P Europe 350 es de 77,53%, mientras que a diferencia de EE.UU. a 3 años aumenta a 82,63% y a un año aún es peor hasta el 90,23%. Pero no sólo es en Europa donde se observa este deterioro respecto al índice de referencia al reducir el tiempo, también sucede en Japón.

El estudio muestra claramente que no sólo hay que mirar con el retrovisor las rentabilidades pasadas, sino también considerar otros factores al seleccionar los fondos en los que invertir. Además, comenta que las comisiones tienen un impacto de importancia en el desempeño del fondo, así como que el tamaño importa, ya que generalmente los fondos de mayor tamaño tienden a tener mejor desempeño que los pequeños.