El mercado de deuda se tensó la semana pasada ante los rumores de un posible impuesto a los tenedores extranjeros de deuda griega. Además, también creo que está reflejando el miedo a que en las elecciones europeas nazca un Parlamento en el que los euro escépticos van a ganar fuerza.
Sin embargo, esto no se traslada a la bolsa, donde el movimiento del Ibex y el Dax va parejo. En bolsa no hay catalizadores para traspasar los máximos anuales, pero podemos operar en rango, y obtener rentabilidades interesantes haciendo uso del apalancamiento.


En
EEUU, los índices de Wall Street se están moviendo en rangos muy estrechos, por eso estamos constantemente en mínimos de semanas, como rompiendo máximos históricos.
Con respecto a la Fed, me sorprende que no se esté asumiendo un ritmo de retirada de estímulos más elevado que el actual, pues el mercado ya ha descontado que mensualmente se retirarán 10.000 millones adicionales hasta terminar el programa por el mes de octubre y luego pasarán unos dos trimestres para subir los tipos de interés.

En Japón observo un cambio en la expectativa de cómo iba a reaccionar el BoJ, pues hace unos meses los analistas pensaban que la institución iba a redoblar los estímulos, pero ahora esas expectativas se han enfriado y, como el mercado lo había descontado y se ve que al final no van a hacer nada, el yen se está apreciando y la bolsa de Japón, después de ser el año pasado la mejor de las grandes, este ejercicio está siendo la peor porque no encuentra estímulos.
A corto plazo podríamos aprovechar la fortaleza del yen, contra el euro, por ejemplo. Sin embargo, no estaría en la bolsa de Japón, porque el Nikkei se podría dar la vuelta en cualquier momento.

Vemos oportunidades de inversión en Tubacex y Prosegur, que son las dos acciones más alcistas de nuestro mercado en el corto plazo.
OHL y Popular, tras caer con fuerza, podrían estar dibujando un suelo que les podría llevar a rebotar con fuerza a corto plazo.
En el mercado de divisas, la libra esterlina es de las más fuertes en el corto y medio plazo, frente al euro o el franco suizo.