Dos semanas cifrando contagios de la gripe porcina y las farmacias llenas. Los antivirales se erigen como primer medicamento y, aunque los gobiernos admiten que no previenen sino que curan la gripe, el por si acaso reina entre los compradores. Casi de inmediato un ganador: Roche. Es el encargado de distribuir la vacuna que está haciendo frente a la enfermedad. Un salvavidas para el sector en un momento complicado, dicen algunos expertos. El mercado ya se ha pronunciado. Credit Suisse calcula que por cada 200 millones de dólares en ventas de medicamentos para combatir la gripe, el beneficio por acción de empresas como Roche o
GlaxoSmithKline puede aumentar un 0,5%. En sólo una semana los títulos de la farmacéutica suiza se alzaron un 6%. Y no sólo ella: GlaxoSmith Kline acumula una revalorización del 2,7% desde que se conoció la gripe, Grifols
suma un 6,6%. Y eso irá a más. Pablo García, responsable de ODDO en España admite que en caso de pandemia estas compañías “tendrán un crecimiento exponencial” y recuerda que Tamiflú (el fármaco que combate el virus H1NI propiedad de Roche) “tuvo 2,6 billones de francos suizos en la última gripe aviar. Hablamos de multiplicar por cuatro la cifra de ventas del producto”. Pero ¿Qué ocurrirá con la economía? Aunque muchos expertos admiten que las medidas aplicadas parecen estar funcionando, y que es improbable llegar a una catástrofe de estas dimensiones, el Banco Mundial estima que en caso de llegar a confirmarse una pandemia similar a la gripe española de 1918 el coste para el PIB mundial sería del 5%.
Si despojamos al sector de este paréntesis lo cierto es que lleva el cartel de ‘refugio’ colgado a sus espaldas. Y para muestra un botón: El índice Nasdaq Biotech bajó 12,6 por ciento frente a 42,1 del mundial MSCI World en 2008. Compañías que evitan el fuerte envite de los mercados cuando éstos son gravemente penalizados pero que pierden su sentido en momentos álgidos del mismo. En una situación en la que es difícil anticipar si el mercado dará un pasito para delante o dos para atrás “se presenta como una buena opción”, explica Betina Gallego, gestora de renta variable de Inversis Banco. Si la renta variable “recorta y las perspectivas económicas siguen siendo regulares es un sector que puede comportarse mejor. De hecho, se ha comportado bien en lo que va de año”, explica.
Principales apuestas
Pero ¿hay oportunidades o ya están caras? Desde el departamento de análisis de Deutsche Bank las apuestas se centran en dos de las grandes del otro lado del Atlántico: Pfizer y Merck “pues las recientes adquisiciones aumentan la visibilidad en resultados, sostenibilidad en crecimiento y sinergias en producción”. Una tendencia que continuará a lo largo del año por “la intención de la administración Obama de proporcionar cobertura universal de salud, lo que implica 50 millones de consumidores nuevos y una expansión del mercado del diez al 15 por ciento”, explica Michael Sjöström, CFA, director de inversiones de Sectoral Asset Management. Aunque mientras la legislación avanza en el Capitolio y Casa Blanca es previsible que las compañías innovadoras –biotecnológicas- y los proveedores de soluciones asequibles -genéricos- puedan comportarse mejor. Oscar Moreno, gestor de fondos de Renta 4 admite que “el consenso está más positivo en Pfizer que en Merck pero ambas son complementarias”. La compra de Schering Plug por parte de ésta convertirá a la compañía en el segundo fabricante del mundo de medicamentos. Porque el primer puesto seguirá siendo para Pfizer. La compañía compró por cerca de 62.000 millones de dólares Wyeth. Y es que no tienen otro camino si quieren garantizar el crecimiento de la ganancia por acción en los próximos años.
Lo mismo ocurre a la hora de mirar a Europa. Deutsche Bank ha admitido recientemente que el sector farmacéutico europeo es uno de los más atractivos y de bajo riesgo para 2009. Compañías “respaldadas por unas valoraciones positivas derivadas del descuento de flujo de caja de las cuentas publicadas”, explica la entidad alemana. Y de cuentas hablamos en el siguiente cuadro

El broker alemán ve en Bayer “una sólida apuesta de futuro dado su carácter global y las perspectivas de diversificación”. El departamento de análisis de Deutsche Bank recuerda que “el 70% de los ingresos provienen de sectores poco afectados por el ciclo económico, ofrece un gran compromiso con los accionistas y representa una de las formas más seguras y baratas de entrar en el mercado”. Juega en su contra, la caída de la demanda y problemas puntuales de medicamentos. Desde Inversis Banco, Betina Gallego se fija en Roche pues “una vez descontados los últimos movimientos –fiebre porcina, compra de Genentech y resultados- en sí la compañía nos gusta y la que formará con la estadounidense también”. Y no es para menos. La compañía resultante generará unos ingresos aproximados de 17.000 millones de dólares y mantendrá cerca de 17.500 empleados en el negocio estadounidense.
También en el terreno de ‘farmas europeas’, Sanofi Aventis tendrá un hueco en las carteras. El responsable de ODDO en España admite que su interés llega de la parte de las vacunas. Un valor “que hay que tener sobreponderado con precio objetivo en 55 euros”. Aunque ha visto muy de cerca el ataque de los genéricos “siempre que no haya problemas con las ventas de participaciones que tienen otras compañías, tiene un buen perfomance”.
En nuestro país, Laboratorios Almirall y Grifols componen las principales recomendaciones de los analistas. De esta última habla Alejandro Varela, gestor de fondos de Renta 4 quien admite que “el sector lo está haciendo bien aunque no estaríamos excesivamente ponderados” pero de estar en una compañía “lo haría en el fabricante de hemoderivados”. Juega a favor de la compañía que “está en un negocio con muchas barreras de entrada, por lo que si quieres operar en ese mercado encuentras problemas regulatorios, de inversión….” explica Covadonga Fernández, analista de Selfbank. Ello unido a que “la demanda será buena en los próximos años gracias al incremento de la cobertura sanitaria en los países emergentes, sostendrá su precio en los próximos años”, admite. Si tuviera que quedarse con una de las dos, Ana Ariza se quedaría con los laboratorios Almirall pues “puede ser la más atractiva por los acuerdos que tiene con la americana Foreslab” aunque se moverá más lentamente hasta el medio plazo. Vanesa Mendoza, gestor de carteras de Eurodeal considera que la compañía “se mueve en rango lateral y los 7.50 euros son una resistencia que, de romperla con volumen y confirmarla al cierre, podría llevar al valor a los 9,60 euros”.
Biotecnológico: sector defensivo…pero arriesgado
Dentro de las ramas que componen el complejo árbol del sector…”hay que tener en cuenta que el sector biotecnológico es “volátil donde el horizonte de inversión mínimo debe estar en tres años o más”, explica el experto de Pictet. De hecho muchas compañías en el sector cuentan con un solo producto y todo su valor procede del desarrollo del mismo. Con total seguridad habrá éxitos y fracasos en el camino, de manera que el inversor debe comprometerse a largo plazo.
¿Les suena la historia? Zeltia es uno de los valores cuya cotización gira en torno a su fármaco estrella, Yondelis. La biofarmacéutica gallega “tiene noticias pendientes, como al aprobación del Yondelis para el cáncer de ovario y después el de pulmón para la segunda parte del año, tanto en Estados Unidos como en España”, explica Betina Gallego. Una aprobación que cuenta “con un 90% de probabilidades de éxito”, explica Diego Herrero, director de renta variable de Gestifonsa. El propio presidente de la compañía, José María Fernández-Sousa admitía recientemente que “si se aprueba la indicación del medicamento, tal y como esperamos que ocurra en septiembre, las cifras serán significativamente mayores”. Y se refiere a “unas ventas anuales de unos 300 millones de euros en los países en los que Pharmamar –su filial biotecnológica- se ha reservado la exclusividad del producto. Por ello “tendría una enorme visión de futuro”, explica Herrero. Hablamos de que “en el corto plazo tendría que irse hacia los 6 euros y que tendrá una revalorización importantísima”, concluye.
Operaciones corporativas para curarse en salud
El sector ha despertado igualmente el interés de los inversores en los últimos meses por protagonizar las operaciones más espectaculares de este deprimido año. “La mayor competencia con genéricos y el retraso en la aprobación de nuevos productos” juega en contra del sector, según el departamento de renta variable de Deutsche Bank Los expertos recuerdan que cuenta con un gran control normativo (FDA en Estados Unidos y EMEA en Europa) y que, muchos de sus componentes suelen depender del éxito y comercialización de un producto estrella. Y lo que adelantábamos en Estrategias de Inversión como ‘rumores de mercado’ se ha llegado a materializar. Merck-Schering. Wyeth-Pfizer y la última en Europa que conforman Roche-Genentech. Unos movimientos que tienen su leiv-motiv en la posibilidad de realizar grandes inversiones en I+D para el desarrollo de nuevos fármacos. Ana Ariza, analista de Foncava Gestión considera que el tipo de movimientos que puede impulsar estas operaciones “es la pérdida de patentes entre las grandes que será muy elevada entre 2010-2012”. Lo que significa “pérdida de exclusividad en algunos productos que proporcionan hoy ingresos sustanciales por encima de los 50.000 millones de dólares”, explica Ariza. Pero ¿seguirá en el futuro? La gestora de renta variable de Inversis Banco no ve “grandes operaciones” pero recuerda que hay muchas compañías que “sobreviven comprando otras pequeñas”. Cita como ejemplo a Novartis. La suiza “se dedica todo el tiempo a comprar pequeñas farmacéuticas que invierten en nuevos fármacos (I+D).
Movimientos corporativos para hacer frente a la situación del mercado pero ¿qué ocurre en nuestro país? Es aquí donde se nota una mayor diferenciación entre farmas europeas y americanas pues “vemos una concentración internacionalmente que aquí no ha comenzado”, explica Ana Ariza La concentración de la que goza el sector internacional es difícil que empiece aquí pues “las farmas españolas son demasiado pequeñas y el control del accionariado está muy concentrado en familias, con lo que resultan poco opables”, admite la gestora de Inversis. Sin embargo…en este momento todo puede pasar.

