La subida de tipos de interés por parte de la FED estaba más que descontada pero la sorpresa ha llegado de la mano del anuncio de hasta tres subidas durante el 2017. Esto está costando digerirse. ¿Cómo puede terminar canalizándolo el mercado?

La verdad es que no se sabe. Si vemos lo que ocurrió ayer con la Fed la verdad es que fue sorprendente. Esperaba la subida de tipos de interés pero esperaba un discurso ambiguo de Janet Yellen fijándose en el corto plazo, insistiendo en monotorizar los datos macro y en función a eso ajustar la política monetaria. Es lo que solía decir. Digamos que ahora ha sido más contundente que esto. Habló de tres subidas de tipos de interés el año que viene, de que el crecimiento con estas nuevas políticas económicas de Trump va a crecer por encima de lo esperado, que las expectativas de inflación también se han ajustado al alza. En definitiva un mensaje monetariamente más duro de lo que se esperaba. La reacción fue muy clara: dólar fuertemente al alza, bonos a la baja, y Wall Street sin reaccionar. Esto no se sabe cómo puede influir en el medio plazo el año que viene. En primer lugar, no se sabe si puede mantener ese discurso. Recordemos que hace un año las previsiones apuntaban a que la Fed podía subir tipos de interés cuatro veces este año y al final solo ha habido una subida. Esto puede cambiar muy rápido y de manera dramática. Entonces, hacer previsiones a un año vista se ha demostrado que es algo que no ha funcionado. Además de no saber lo que va a hacer la Fed tampoco sabemos cómo van a reaccionar los mercados. Desde los últimos meses estamos viendo unos movimientos bursátiles que son ajenos a las previsiones. Entiendo muy poco lo que ha pasado en los mercados en la segunda mitad de año. Me sorprendió mucho la reacción tan alcista al Brexit de la bolsa de Londres fijándose en la fuerte caída de la libra, pero ahora que se ha puesto a subir en el último mes y medio, la bolsa no ha recortado. Me sorprendió la reacción tan alcista de Wall Street al triunfo de Donald Trump. Y ya qué decir de la reacción de bancos europeos al referéndum italiano. Estamos en un punto de incoherencia que vamos a ver cuánto se mantiene.

Por otro lado, donde sí hemos visto un claro efecto es en la relación euro-dólar que ya se encuentra sobre el 1,04. Tras las palabras de Yellen y con la ampliación del QE en Europa, ¿ve la paridad más cercana durante el próximo año en el par?

Sigo manteniendo que la mejor estrategia para el euro-dólar es vender en los rebotes. La semana pasada tuvimos un rebote del euro-dólar que se acercaba al 1,09. Qué oportunidad tan buena de ponerse corto a esos niveles. Creo que esa es la receta para el próximo año. Cualquier rebote del euro-dólar, venderlo me parece que es una buena estrategia. Sobre la paridad depende del frente político en Europa. Vamos a ver cómo se tensiona el euro a raíz delas elecciones en Francia, Alemania y Holanda que tenemos planteadas el próximo año. Vamos a ver los efectos del Brexit, que se va a cuajar el próximo año sobre la economía europea. Vamos a ver hasta qué punto la Fed cumple este nuevo calendario que se ha propuesto de tres subidas el año que viene. No es fácil establecer un punto. El año pasado la mayoría de analistas apuntaban a que durante el tercer trimestre de este año era cuando se iba a alcanzar la paridad y en el mes de noviembre antes del triunfo de Donald Trump estábamos lejísimos de la paridad. De nuevo, esto cambia mucho. Está claro que el dólar tiene una presión bajista y el euro tiene una presión neutral. Condicionado por las presiones políticas. Para mí me quedaría con vender en rebotes.

El mercado de renta fija ha terminado descontando otra caída brutal con la digestión de esta decisión dela Fed. ¿Cree que ahora sí será interesante el mercado de bonos de grado de inversión para el año que viene?

No lo creo. El mercado de bonos desde mi punto de vista viene de una burbuja extrema en Europa y de una sobrevaloración en Estados Unidos que va a cambiar. Creo que la rentabilidad de la deuda va a aumentar moderadamente en Estados Unidos y más o menos se va a mantener en Europa durante los próximos en seis meses. Si nos fijamos en Europa estamos en precio de burbuja y en algún momento va a explotar y va a haber una salida masiva. Ya hemos tenido algún episodio de lo que supondría el estallido de la burbuja en los últimos meses. Tras el triunfo de Trump ahora los bonos se han recuperado, pero la rentabilidad de algunas notas europeas se duplicó en cuestión de días o semanas. Entonces, Europa ni tocarla y los bonos tampoco los veo como una apuesta interesante para el próximo año, al margen de esta nueva condición de política monetaria que nos ha dado la Fed.

Sobre el mercado europeo la pasada semana ya hablamos sobre las posibles medidas del BCE. Una vez ya conocidas, con esa ampliación del QE aunque reducción por parte de las compras a partir de abril, ¿cómo puede reflejarse en los mercados en el medio y largo plazo?

De nuevo, en el corto plazo ha sido celebrado por el sector bancario. Una nueva reacción sorprendente…

¿Quizá porque lo han tomado como una especie de anticipación a un tapering?

Es muy arbitrario. Muy poco fundamentado tomarlo de esa manera. El BCE la pasada semana decidió poner sobre el mercado el año que viene más de medio billón de euros adicionales. La banca siempre ha mostrado o tenido un mal comportamiento ante políticas monetarias más laxas. Yo esto no acabo de entenderlo pero es lo que tenemos sobre la mesa. Para mí más que un tapering es una prolongación del QE. Es verdad que fue más generoso con la ampliación del QE pero con una reducción de los estímulos hasta los 60.000 millones. Creo que es una noticia buena para las bolsas y bajista para el euro.

En último lugar, sobre el mercado español, quería preguntarle por Inditex una vez ha presentado sus cuentas. Muchos analistas consideran que su problema es que sigue estando cara en bolsa. ¿Mejor evitar o es una buena opción de entrada con las últimas correcciones que ha tenido el valor?

Creo que es un valor interesante para comprar en correcciones y no para comprar y mantener. Lo que pasa con Inditex es que es víctima de su propio éxito. Ya lo hemos visto en muchas ocasiones en los últimos tiempos cuando ha presentado resultados que no eran malos. Cotiza a unos niveles tan elevados que el hecho que no haya sorpresas positivas es recibido mal por parte del valor. Esto no solo lo hemos visto en ocasión sino en otras ocasiones este año. Es un valor interesante para comprar en correcciones.