El gigante latinoamericano se había convertido en uno de los países emergentes más prometedores del mundo. El crecimiento había sido tal que el nivel de las clases medias y sus salarios se habían incrementado considerablemente. El acceso al crédito fácil y el crecimiento del sector industrial empujaba a Brasil a un escenario internacional con el papel de actor principal.

El incremento salarial, por el contrario, no fue directamente proporcional al incremento de la productividad. Este hecho hizo que se incrementaran los costes de producción y la consiguiente pérdida de competitividad en el escenario internacional.

La economía brasileña por sectores


La causa del frenazo

Sin embargo, este proceso de crecimiento se vio pausado con la política del Banco Central de Brasil. El aumento del consumo, empujado por la mejora salarial, supuso una subida de la inflación que empezó a preocupar al regulador brasileño.

Además, la política de estímulos desarrollada por la FED en Estados Unidos, hizo que existiesen menos trabas a la entrada de capital externo que seguía incidiendo en el aumento de los precios. El Banco de Brasil decidió acabar con esa subida y  tomar medidas para contrarrestarla y bajar los niveles de inflación, que llegó hasta niveles del 6,5%.

El BCB consideró que la mejor opción entonces era subir los tipos de interés para corregir el IPC, pese a que la medida tenía una contrapartida bastante dura: la depreciación del Real Brasileño. Desde máximos de marzo ha caído más de un 10% frente al dólar.

Los expertos de Citi advierten que esta caída ha tenido una consecuencia clara en los costes financieros de las empresas ya que el 43% de la deuda de las cotizadas está denominada en otras divisas, fundamentalmente en dólares.



Evolución BRLUSD



Algunos expertos creen que es precisamente esta circunstancia la que ha provocado la fuerte caída de la bolsa brasileña en los últimos meses, con descensos de alrededor de un 20%.  (Ver noticia: la bolsa brasileña se enfrenta a importantes resistencias en el corto plazo) o , ¿volverá el Bovespa a los 66.000?

¿Luz en la oscuridad?

A pesar de estos problemas macroeconómicos internos y que las políticas de tipos de interés se van a mantener en los próximos años, subirán un 0,5% y un 0,25% más en lo que va de año, según un informe de Citigroup, los buenos números de crecimiento volverán a Brasil.

Los grandes acontecimientos como los Juegos Olímpicos en 2016 y el Mundial de Fútbol en 2014 se esperan como agua de mayo para generar ingresos y producción. No obstante, deben atajar el problema de la obsolescencia de las infraestructuras en su industria. Los empresarios han evitado hacer más inversiones para ahorrar gastos debido a que los costes de producción ya eran muy elevados. 

El aumento de los tipos de interés por parte del BCB ha contraído la economía brasileña, como se ha notado en su crecimiento del PIB (0,9% de incremento en 2012), en la depreciación del Real y en la baja cotización de su bolsa, pero según el FMI en 2013 volverá a la senda del buen crecimiento con un 2,5% y un 3,2% en 2014.


En contraposición está la idea de muchos expertos  de que Brasil ha tocado su techo y que tan sólo estamos asistiendo a una recuperación cíclica, pero a un deterioro estructural. La deficiente infraestructura, los bajos niveles de capital humano y la elevada carga impositiva han provocado que la expansión económica, para los analistas, no sea tan acuciada como los niveles de antes del 2009.