Los títulos de Telefónica
no están teniendo su mejor momento. El valor pierde, desde los máximos de 2015, un 31%. Un porcentaje que se “reduce” hasta el 7% si fijamos como horizonte temporal comienzos de año. El valor ha sido objeto de una incertidumbre constante desde que, el pasado mes de mayo, Bruselas no diera el  visto bueno a la compra de O2 por parte de Hutchison. Una situación que dejó a la operadora en una situación complicada para hacer frente a su deuda. Dice José Lizán, gestor de carteras de Auriga “tiene de tiempo hasta el 31 de diciembre para resolver el encuentro de no haber vendido O2. El dividendo con lo que genera de flujo de caja a día de hoy es imposible pagarlo sin hacer desinversiones y sin endeudarse más”. 




Desde su punto de vista, tanto agencias de rating como comunidad inversora les han dado algo de tiempo – no así la acción, que está bastante k.o- para ver qué tiene que hacer para cumplir sus objetivos. Si no mueve ficha hasta el 31 de diciembre la acción sufrirá más en bolsa, creo que terminará por recortar el dividendo a 0.38-0.40 euros por acción. Otra de las medidas será vender Telxius y quizás haya algo inesperado que podría ser una grata sorpresa y podría ser la venta de la división en México, un negocio que no es tan estratégico como Brasil.

Por cierto, que esta semana se ha informado de que septiembre es la fecha elegida por la operadora para sacar a bolsa su filial Telxius. De hecho, las entidades colocadoras podrían comenzar a reunirse con potenciales inversores ya desde la semana que viene, y se espera que Telefónica confirme esta misma semana sus planes, si bien no están decididos todos los detalles de la salida a bolsa. Con ella, Telefónica podría recaudar hasta 1.500 millones de euros y valoraría a Telxius en unos 3.500 millones de euros, según las fuentes. Con esta operación la compañía presidida José María Álvarez-Pallete podría reducir su deuda, que asciende a 52.600 millones de euros al cierre de junio y que aumentó en 2.000 millones desde marzo.

 

A la espera de esos acontecimientos, quien ha movido ficha hoy es JP Morgan que ha rebajado en un 6% el precio objetivo de la operadora, hasta los 11,2 euros. 

Desde un punto de vista técnico, la operadora está en fase de rebote con una puntuación de 2,5 sobre 10 en indicadores técnicos.  Una tendencia de medio plazo alcista y una volatilidad decreciente en el mismo período podrían ser los factores que hagan ver subidas en el valor. 



%%%Te avisamos si Telefónica cambia de fase de ciclo en bolsa|TEF%%%