¿Qué riesgos deberíamos vigilar en la actualidad?
 

Los últimos doce meses los mercados han estado excesivamente dirigidos por los miedos ante distintos riesgos,  más que por el estado de los fundamentales. ¿Qué ha descontado el mercado? Que la economía global se encaminaba a una profunda recesión. Que China arrastraría al resto del mundo a esa gran recesión. El petróleo sería el detonante de una nueva crisis financiera global
 
¿Cuál es la realidad?
 
La economía global crece y no hay indicadores adelantados que nos anticipen una recesión. La desaceleración de China está bien controlada o no representa un problema en la actualidad. El petróleo a los niveles actuales no presenta un grave problema.
 
Una vez que hemos dejado a tras estos riesgos, es cierto, seguimos teniendo en mente que el bajo precio del barril de petróleo tiene el potencial de generar importantes desequilibrios, aunque a los niveles actuales pensamos que no representa un riesgo (Bent cerca de los 50$).
 
Más allá de las empresas de extracción de petróleo, una situación de bajo precio ha dificultado las emisiones de bonos del alto rendimiento en prácticamente todos los sectores, esta falta del alternativa a la financiación empresarial es un problema que se acaba trasladando a la economía real. Tampoco estaba claro qué impacto iba a tener en banco la quiebra de empresas del sector petroleras en entidades financieras.
 
Pese a que todos los miedos anteriores se ha disipado creemos que en el corto plazo, una corrección del petróleo o una fuerte apreciación del dólar pueden meter presión al mercado he incrementar la volatilidad.
 
Aunque las dudas han ido desapareciendo según observábamos los datos,  nos quedan dos importantes eventos como son el Brexit y las elecciones en EEUU.
 
¿Qué esperar de 2016?
 
Como decíamos, pensamos que el estado de alerta han ido desapareciendo o los riesgos se encuentran en una fase de latencia y por lo tanto el mercado tendrá que volver a poner en valor los fundamentales. Ésa es nuestra tesis principal.
 
Creemos que un resultado positivo sobre la permanencia de la UK en la UE debería marcar un punto de inflexión para poder ver una recuperación de los mercados, especialmente de los de renta variable y de otros activos de riesgo.
 
En la bolsa, seguimos apostando por la renta variable europea, creemos que por las atractivas valoraciones, mejoras en márgenes e importantes crecimientos en ventas presenta una gran oportunidad de inversión.
 
Además, no creemos que tenga sentido ver índices europeos a niveles cercanos al año 2011, momento en el países europeos y sistemas financieros estaban quebrados, una situación que dista mucho de la actualidad europea.
 
Nos parece interesante el ejemplo de Irlanda: de una situación de rescate a un crecimiento del 9% del PIB para 2016.
Irlanda es un ejemplo de las dinámicas de crecimiento que estamos viendo en Europa sustentadas por importantes palancas macro como el programa QE del BCE, un euro más barato que nos permite exportar más y un precio del petróleo que más allá de sus riesgos está generando mayor consumo y por tanto crecimiento del PIB.
 
Por lo tanto creemos que no tiene ningún sentido la realidad actual de las cotizaciones una vez que los riesgos se ha alejado.
 
Al otro lado del atlántico, con la bolsa de EEUU en máximos de más de una década, unas valoraciones caras (PER 17x) y un ciclo bastante avanzado, en el que los márgenes de beneficio cada vez están más presionados por salarios, incrementos de tipos y un dólar más fuerte…vemos poco potencial de rentabilidad.
 
En relación a Japón, cada vez tenemos más dudas sobre el éxito de las medidas aplicadas y estamos infrapoderados hasta el anuncio de nuevas acciones.
 
En emergentes empezamos a ver el Latam oportunidades a largo plazo para empezar poco a poco a construir cartera y seguimos apostando por la renta variable asiática con especial interés en economías como la India.
 
¿En lo relativo a la renta fija?
 
En renta fija donde hay pocas oportunidades de inversión.
 
En éste sentido hemos apostado por bonos corporativos europeos tanto grado de inversión como de alta rentabilidad (high yield).
 
También hemos ido tomando posición en fondo bonos emergentes tanto de gobiernos como de empresas, con baja duración y alta calidad de crédito.
 
Más allá de estas ideas creemos que hay poco valor y que la gestión alternativa representa un punto intermedio para:
 
Rebajar la beta de la cartera, exposición a los mercados de renta variable
Encontrar algo de rentabilidad diversificando la parte de renta fija.
 
En todo caso  recalcar que las alternativas de renta fija tiene un riesgo medio-alto y aunque ofrezcan un mejor perfil de rentabilidad riesgo para las carteras no están exentas de generar volatilidad en las carteras.
 
¿Cómo puede afectar al Brexit?
 
El resultado impredecible, por eso es un negocio para las casas de apuestas.
 
Previo al resultado del referéndum vemos como la libra ha sufrido una importe depreciación, en buena parte su cotización actual refleja el impacto del Brexit.
 
Caso A: Tiene lugar el Brexit
 
En el caso de salida de Reino Unido de la UE a la libra todavía le queda recorrido a la baja.
 
Por la parte de la renta variable esta sufriría pero hay que tener en cuenta lo siguiente: el índice del la bolsa de UK FTSE All Shares tiene la particularidad que 2/3 de los beneficios de las compañías se producen fuera del Reino Unido, dicho con otras palabras, a una empresa que exporta el 100% fuera de la UK la caída de la libra generaría incrementos en beneficios, si vendo en dólares y mis gastos son en libras estoy incrementando mi margen. Esto queda reflejado de alguna manera en el comportamiento del índice en el año, uno de los mejores de Europa.
 
En lo relativo a las Small&caps con mayor exposición a mercado doméstico el Brexit les afectaría de una manera severa.  También los sectores más cíclicos, especialmente en bancario se verían muy afectados.
 
También las primas de riegos de los activos de renta fija se vería afectados al alza, generando pérdidas.
 
En relación al mercado inmobiliario aunque inmediatamente se produjesen caídas, un inversor internacional, especialmente en dólares, se llevaría un importante descuento al comprar inmuebles en UK a menor precio y con una libra a niveles inferiores.
 
Caso A: No hay separación de la UE
 
La libra se tendría que apreciar.
 
Los sectores más cíclicos, especialmente el financiero, se verían muy beneficiados.
 
También activos de renta fija se vería beneficiados por compresión de primas de riesgo.
 
Nuestra tesis es que el NO al Brexit debería ser un punto de inflexión que marcaría una importante entrada de flujos en toda Europa impulsando las cotizaciones de las bolsas.
 
¿Cómo posicionar mi cartera antes los distintos escenarios que acompañan al brexit?
 
Las últimas semanas los mercados europeos parecen que se encuentran en un rango lateral a la espera de los resultados, en el mejor de los casos el próximo mes debería ser aburrido o puede seguir perdiendo niveles.
 
Lo que trasmitimos a nuestros inversores es que un posicionamiento en una clase de activo no puede basarse en factores externos al menos hasta que no se materialicen como un riesgo real y debemos mantener las decisiones como inversores a largo plazo.
 
La salida de UK de la UE tendría un impacto importante sobre la renta variable europea y los activos de mayor riesgo, tácticamente tener una posición en caja antes del referéndum tiene todo el sentido.