El mundo crecerá en 2013. Esta es una máxima que comparten todos los expertos y cada uno de los organismos internacionales que han dado sus previsiones para el nuevo ejercicio. Eso sí, el crecimiento será lento y el principal lastre seguirá siendo, un año más, Europa. El Fondo Monetario Internacional en su último informe de perspectivas lo decía así de claro: “la crisis de la zona del euro sigue siendo la amenaza más clara para las perspectivas mundiales”. Las tensiones en el acceso a la financiación de algunos países de la periferia europea, entre ellos España, muestran un temor evidente: Europa corre el riesgo de desintegrarse si no toma cartas en el asunto y los políticos de este continente han demostrado que no son capaces de tomar decisiones de una forma ágil y eficaz. En eso no habrá cambios, seguiremos estando en manos de los políticos. Tal y como dice Jim Leaviss, de M&G Investment “las políticas de las autoridades –presupuestarias, monetarias y normativas– han marcado el ritmo del mercado en 2012 y seguirán siendo determinantes en 2013”, explica.


Europa

El consenso de expertos estima que en 2013 el crecimiento de todas las economías del mundo rondará el 3,5%, impulsado por los países emergentes y por Estados Unidos que, si logra una pasarela para cruzar el abismo fiscal que tienen por delante, afianzará su crecimiento. El Fondo Monetario Internacional estimaba en octubre que 2012 terminará con un PIB global del 3,3% y que el próximo ejercicio será del 3,6%, algo por debajo de lo que habían previsto en el anterior informe.

Sin embargo, en los próximos meses podríamos encontrarnos ante un escenario más adverso. Según los expertos del organismo internacional “los riesgos a la baja han aumentado y son considerables”. Tanto, que los propios técnicos del FMI creen que hay una probabilidad de uno en seis de que el crecimiento mundial descienda por debajo de 2%, lo cual correspondería a una recesión en las economías avanzadas y un crecimiento lento en las economías de mercados emergentes y en desarrollo. Y gran parte de estos obstáculos negativos que podrían aparecer en el camino se centran en Europa. Por eso el propio FMI avanzaba una serie de recomendaciones para los europeos. Por un lado, aconsejaba a las economías de la periferia que realizaran ajustes, en línea de los consejos que hizo la OCDE a España. Pero más allá de los ajustes internos que han de hacer, el organismo avanzaba que “los gobiernos tienen que cumplir su compromiso de flexibilizar más el cortafuegos de la zona del euro. Concretamente, el MEDE tiene que intervenir en los sistemas bancarios y proporcionar apoyo a las entidades soberanas, mientras que las autoridades nacionales tienen que trabajar en aras de una verdadera unión económica y monetaria”, apuntan. En los últimos compases del año, los gobiernos ya han sido capaces de tomar una decisión y aprobar la creación de la figura de un supervisor único para el sistema financiero. Pero desde los organismos internacionales se les pide más. Quedan aun pendientes todas las medidas necesarias para alcanzar una integración fiscal, por ejemplo.
Además, como apunta Jim Leaviss de M&G Investments, Europa también se ha beneficiado de las actuaciones del Banco Central Europeo en los últimos meses. Según este experto, “la autoridad monetaria ha adoptado recientemente un enfoque más agresivo y parece entrar en 2013 con un arsenal más fuerte con el que hacer frente a las dificultades de la región. La institución ha mostrado una mayor disposición para considerar medidas no convencionales de rescate, llevando los rendimientos de los bonos soberanos de los países periféricos de la eurozona a dar un paso atrás del precipicio”, sentencia.

España
Sin ningún tipo de dudas, España seguirá acaparando titulares en todos los periódicos del mundo en 2013. La relajación de la prima de riesgo en los últimos meses no ha borrado la idea de que el país necesitará un “rescate” de la economía. Habrá que ir con cuidado porque, aunque todos los expertos se muestran convencidos ante el trabajo que ha hecho el gobierno para controlar el déficit público en su primer año de gobierno, también es cierto que todos aseguran que nos queda mucho camino por recorrer y más si se tiene en cuenta que nuestro país se enfrenta a un nuevo año de recesión económica.

Ninguna institución, ni de dentro, ni de fuera de nuestro país considera que los objetivos del cuadro macroeconómico que ha preparado el ministerio de economía sean creíbles. Así, las previsiones oficiales estiman que en 2013 podríamos acabar el año con una contracción de la economía del 0,5%. Nadie, salvo el propio ejecutivo creen que la economía española vaya a parar su caída en ese porcentaje. Así, la OCDE considera que el PIB se reducirá un 1,3% este ejercicio que comienza y que crecerá un 0,5% en 2014. La institución cree que “la perspectiva de una pronta recuperación en España es compleja dado que el proceso de desapalancamiento continúa. El esfuerzo de los hogares, las empresas y los bancos por reducir su deuda sigue acarreado una contracción de la demanda interna que redunda en la desaceleración de la actividad y la destrucción de empleo, lo cual difi culta al mismo tiempo los esfuerzos por reducir el déficit público”. También en España las estimaciones son negativas. Así, la fundación de las Cajas de Ahorro, FUNCAS afirma que “en 2013 las condiciones van a seguir siendo muy negativas, aun suponiendo que no se produzca ningún evento crítico en el marco de la crisis de la deuda europea y que, como consecuencia del avance en el proceso de saneamiento y restructuración del sector financiero, la situación actual de aguda restricción crediticia se suavice en la segunda parte del ejercicio. “ En esta organización creen que la caída del PIB quedará en un 1,6%. Eso sí, creen que “la evolución trimestral, a diferencia de este año, irá de menos a más. Así, se esperan caídas trimestrales de la actividad económica en los tres primeros trimestres, mientras que en el último podría comenzar a estabilizarse”.

De hecho, en esta institución creen que el entorno exterior podría seguir alentando los puntos, o la única fortaleza que ha demostrado la economía española, la exportación. En FUNCAS consideran que “un entorno exterior más favorable que en 2012 unido a la mejora de la competitividad en costes dará lugar a un crecimiento de las exportaciones más intenso que en 2012: un 4,5%. Las importaciones registrarán una variación muy semejante a la del ejercicio actual, un -4,6%, puesto que el impulso sobre las mismas derivado de la aceleración de las exportaciones –con las cuales están muy correlacionadas– será contrarrestado por el efecto negativo derivado de la intensificación de la caída de la demanda interna”, apuntan.

Estados Unidos

Los expertos confían en que los Estados Unidos sabrán caminar sobre el abismo fiscal sin tropiezos. Si no surge ningún obstáculo insalvable habrá crecimiento en este país apoyado, sobre todo, por la recuperación del sector inmobiliario. En el FMI creen que el crecimiento en este país rondará el 2% aunque el desempleo podría mantenerse estable en torno al 8%. Los precios del sector inmobiliario han bajado significativamente en 2012 y el stock de viviendas nuevas disponibles se ha reducido al equivalente de cuatro meses de ventas, un nivel que ha precedido a menudo a un fuerte repunte en el crecimiento. Por eso, según M&G Investment, “la Reserva Federal ha intentado reanimar el mercado cambiando el foco de su programa de “quantitative easing”, hasta ahora centrado en los bonos del Tesoro estadounidense, para ponerlo sobre las titulizaciones hipotecarias”.

Así, en Estados Unidos las dudas –más allá del Fiscal Cliff– se centran en la labor de la Reserva Federal a partir de ahora. ¿Subirá tipos? ¿Habrá nuevos QE? Cameron Watt, del BlacKRock Investment Institute afi rma que “no esperamos que la Fed vaya a subir los tipos a corto plazo, pero sí podría levantar el pie del acelerador monetario si ve señales de mayor creación de empleo en el segundo semestre de 2013», indica el experto. ¿Cómo compondríamos nuestra cartera ante este escenario? Según Cameron Watt “al mínimo indicio de que la Fed vaya a frenar sus programas de expansión cuantitativa, podríamos ver un traspaso significativo de activos desde productos monetarios y de renta fija hacia la renta variable”. Casi todo el mundo coincide en que el camino de la renta fi ja se ha agotado en un entorno de bajos tipos de interés. Y en cuanto al EUR/USD, todo dependerá de si la FED decide elevar sus tipos, algo que no está fuera de lo posible. Si fuese así, los expertos consideran que sería positivo para la divisa estadounidense.

Si está registrado en nuestra web puede leer el artículo completo pinchando AQUÍ. Si desea suscribirse, puede hacerlo AQUÍ