El grupo farmacéutico suizo Roche cerró el primer trimestre de 2022 con una facturación de 16.445 millones de francos (15.998 millones de euros), lo que supone un incremento del 10% respecto de las ventas logradas en el mismo periodo del año pasado, según ha informado este lunes la compañía.

Por segmentos de negocio, la división de farmacia creció un 5%, hasta alcanzar los 11.159 millones de francos (10.856 millones de euros) de ingresos, mientras que la rama de diagnóstico se situó en 5.286 millones (5.142 millones de euros), un 22% más.

La empresa ha indicado que el abultado incremento de su división de productos de diagnóstico se debe a la continua demanda de sus test de detección del Covid-19. Sin embargo, ha alertado de que esta registrará una caída "significativa" en los próximos trimestres.

"Estoy particularmente contento con el progreso que estamos haciendo al desarrollar nuestra cartera de productos, incluyendo los nuevos datos positivos en neurología y en enfermedades graves oculares", ha indicado el consejero delegado de Roche, Severin Schwan.

Con arreglo a estos datos financieros, Roche ha decidido mantener sin cambios sus expectativas para el conjunto del año. Así, espera que las ventas se mantengan estables o registren un crecimiento bajo, de en torno a un solo dígito. De su lado, el beneficio por acción crecerá en un rango de hasta el 5%, y el dividendo registrará un nuevo incremento.