Los ahorradores ven cómo su capacidad adquisitiva disminuye con la esperanza de que la inflación nos de un respiro hasta una cota considerada como aceptable en el entorno del 2%, pero en su gran mayoría no son conscientes de la gran pérdida que supone mantener su ahorro inmovilizado puesto que en el día a día la pérdida es difícil de apreciar y no se le da la importancia que realmente tiene. Si nos imaginamos cómo estaremos de aquí a 20 años y trazamos un plan con nuestros objetivos vitales llegaremos a la conclusión inequívoca de que tenemos que mover el dinero ahorrado, y el lugar ideal para hacerlo son los mercados financieros.

A continuación vamos a hacer el ejercicio de calcular cuánto ha subido la inflación en los últimos 20 y 30 años para poder entender, con cifras, de lo que estamos hablando y por qué se hace totalmente necesario tener una planificación de largo plazo. Además hablaremos también de otras ventajas adicionales como la “magia” del interés compuesto, que es un arma poderosísima en el largo plazo y nuestro mejor aliado.
 

PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO EN LOS ÚLTIMOS 20 AÑOS

Tomando el dato del INE vemos que desde julio 2003 a julio 2023 nuestra capacidad de compra, es decir, nuestro poder adquisitivo ha bajado muy considerablemente. Para comprar el mismo bien que costaba 10.000 euros, hoy necesitaría tener 15.440 euros

Capital inicial: 10.000
Periodo: 20 años
Tasa de variación del IPC: 54,4%
Capital para seguir en la misma situación 20 años después: 15.440 euros

 

PÉRDIDA DE PODER ADQUISITIVO EN LOS ÚLTIMOS 30 AÑOS

Si hacemos el mismo ejercicio para los últimos 30 años, el resultado es todavía más alarmante. Los datos que arroja el Instituto Nacional de Estadística es un aumento del IPC del 113,4%. Es decir, lo que antes podía comprar con 10.000 euros, 30 años después necesito 21.340 euros.

Por si alguien todavía sigue sin estar muy convencido o piensa que esto es pasajero debido al repunte de precios provocados por la crisis energética y de alimentos tras la invasión rusa en Ucrania, los datos anteriores son todavía más devastadores. ¿Cuánto aumentó de 1980 a 2000? Un 269%, nada más y nada menos.


 

BATIR A LA INFLACIÓN EN EL LARGO PLAZO ES MÁS QUE POSIBLE

En la mayoría de ocasiones los inversores se lanzan a los mercados buscando altas rentabilidades, dinero fácil, con apetito por el riesgo para sacar una tajada jugosa con la que disfrutar en el corto plazo, pero se olvidan de lo más importante: el largo plazo.

Trazar un plan con el que batir a la inflación es más que factible con riesgos muy controlados, sin grandes sobresaltos. Existen diferentes formas de invertir en función de los objetivos y del perfil de cada persona que nos ayudan a planificar nuestra jubilación, el acceso a la universidad para nuestros hijos o cualquier otro objetivo que nos pongamos en el largo plazo. Tendremos años que serán muy rentables y otros que tocará perder poco, pero siempre contaremos con un aliado del que hablábamos antes y que nos estará empujando constantemente hacia arriba casi sin darnos cuenta. Ese aliado es interés compuesto.
 

¿QUÉ ES EL INTERÉS COMPUESTO?

Si nos vamos a la RAE lo define como el interés de un capital al que se van acumulando sus réditos para que produzcan otros. Es decir, si el primer año invierto 10.000 euros y gano un 5% obtendré un total de 10.500 euros. He ganado 500 limpios (mientras no pase por caja, ya sabe que Hacienda somos todos). El año siguiente gano otro 5%, pero no sobre el capital inicial sino sobre los 10.500 que ya dispongo por lo que mi capital total invertido el segundo año es 11.025 euros. Este segundo año he ganado 525 euros, 25 más que el año pasado.

Al igual que hemos visto con la inflación, esta magia del interés compuesto se entiende en plazos largos. En el siguiente gráfico de JP Morgan podemos ver cómo evoluciona una inversión periódica de 5.000 euros cada año con una rentabilidad del 5% anual.

Con una inversión fija anual de 5.000 euros la línea debería ser recta en el gráfico, siendo la curva la que refleja la rentabilidad que se consigue gracias al interés compuesto. Podemos ver cómo la curva toma pendiente cada vez más pronunciada en los últimos años donde el efecto del interés compuesto es muy pero que muy poderoso. De ahí, señalan los expertos de JP Morgan la importancia de empezar a invertir (con cabeza, eso lo añadimos nosotros) desde joven. Empezar a los 25 o a los 35 años puede tener un efecto diferenciador por la rentabilidad de los últimos años.
 

TE ENSEÑAMOS A CONSEGUIRLO Y SER AÚN MÁS RENTABLE

En muchas ocasiones nos da miedo invertir o pensamos que es demasiado difícil y que “eso no va con nosotros”. La dificultad, el tiempo y la falta de experiencia son las excusas más habituales para no lanzarnos al mercado y estar más cómodos mirando hacia otro lado. En realidad no hay que ser el Lobo de Wall Street para rentabilizar el capital, las películas son solo eso, películas. Existen otras maneras de invertir de forma metódica, pausada, con poco riesgo, entendiendo el mercado y haciendo movimientos tácticos en función de nuestro análisis macro, fundamental y técnico que nos ayudarán a estar bien posicionados en todo momento, arriesgando cuando los mercados están fuertes y manteniendo un perfil conservador en los momentos más duros.

En nuestro Programa Máster que iniciamos el próximo 2 de octubre y que imparten profesionales de primer nivel, que están en activo y tienen un mínimo de experiencia de 15 años en mercados financieros, proporcionamos a los alumnos los conocimientos necesarios y que realmente son útiles para ser rentables. Enseñamos a los alumnos a invertir en dos sentidos:
 

  • Largo plazo: enseñamos a estructurar la cartera con los activos más rentables en función del ciclo económico y de las condiciones de mercado, controlando el riesgo en todo momento. Al final del módulo un gestor profesional corrige personalmente las carteras que ha elaborado cada alumno, para que terminen con su propia cartera ya montada y con las herramientas necesarias para modificarla en el futuro en función del comportamiento de los mercados
     
  • Corto plazo: enseñamos a los alumnos a obtener una rentabilidad extra en el corto plazo con técnicas profesionales en todo tipo de mercados y productos: índices, acciones, materias primas, divisas. Terminamos el módulo operando en directo (en demo) durante más de un mes.


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