La biofábrica de Ence en Pontevedra ha informado de que retoma su actividad productiva habitual después de completar de manera satisfactoria su parada técnica anual.

En un comunicado, la compañía sostiene que esta actuación ha permitido implementar en las instalaciones un exhaustivo plan de trabajo para incorporar nuevas tecnologías y mejorar las ya existentes, con la finalidad de seguir reforzando su eficiencia, seguridad y excelencia ambiental.

La parada técnica anual permite, ha defendido, "afianzar y seguir mejorando de forma continua" la fiabilidad y sostenibilidad de una instalación que --remarca-- "no solo cumple holgadamente con toda la normativa ambiental vigente, sino que fue reconocida por su sostenibilidad a través de certificaciones como Residuo Cero de AENOR, la etiqueta ecológica Nordic Swan y la Distinción Oro de la Comisión Europea".

PARADA TÉCNICA

Durante la parada técnica, a las casi 400 personas que emplea directamente Ence Pontevedra, se sumaron 700 trabajadores de empresas auxiliares --en su gran mayoría procedentes de Galicia--.

Este proceso de Ence supone, destaca la compañía, "un fuerte impulso para la economía local de Pontevedra, Poio y Marín", que se deja sentir "no solo en el empleo local, sino también y muy especialmente en el consumo de sectores" como el de la hostelería (restauración y ocupación hostelera, sobre todo) y el comercio.

NINGÚN CONTAGIO

La compañía también ha destacado que logró culminar la parada técnica anual con cero accidentes con baja entre el personal propio y de contratas.

Asimismo, Ence señala que tampoco se produjo ningún contagio por coronavirus en el interior de las instalaciones --realizando cerca de 1.700 test de antígenos a personal propio y de contratas y asegurando que todo el personal contase con mascarillas FFP2 en todo momento--.