El sector hortofrutícola y citrícola ha advertido este miércoles de que necesita repercutir el encarecimiento de sus costes para seguir siendo viable en un contexto marcado por la guerra de Ucrania, que se ha agravado porque las sanciones a Rusia y la depreciación del rublo han conducido a desviar la producción de Marruecos, Egipto o Turquía hasta saturar el mercado de la Unión Europea.

"El conflicto bélico ha agravado esta dinámica de aumentos sucesivos en los costes, ha generado ya una situación de sobreoferta y terminado de hundir los precios en la Unión Europea", han señalado desde la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) y Cooperativas Agro-alimentarias de España.

Las organizaciones han coincidido en que el sector sufre un "grave" problema de competitividad porque "no es capaz de trasladar mínimamente a sus precios, ni en España ni en la UE, esta escalada sin precedentes en sus costes".

"Es evidente que ni la gran distribución española ni la europea están aplicando a sus precios el histórico aumento de costes sufrido por el sector de manipulado y comercialización de frutas, hortalizas y cítricos. Somos sus mayores y más seguros proveedores, los que mejor servicio garantizan, el más ajustado, no ya a la regulación europea sino a las certificaciones privadas de esas grandes cadenas, por lo que en una situación tan complicada como ésta, sólo pedimos mayor sensibilidad", han subrayado.

"Unos céntimos de euro más en el precio de venta al público (PVP) de las frutas, las hortalizas o los cítricos no dispararán la inflación y sí servirán para salvar miles de puestos de trabajo", han coincidido en señalar tanto el director de Fepex, José María Pozancos, como la presidenta del CGC, Inmaculada Sanfeliu, y el presidente del sector de frutas y hortalizas de Cooperativas Agro-alimentarias de España, José Antonio González.