“Para los resultados del primer trimestre de 2022, se espera que el impacto después de impuestos por el deterioro de los activos no corrientes y los cargos adicionales (por ejemplo, las rebajas de las cuentas por cobrar, las pérdidas crediticias esperadas y los contratos onerosos) relacionados con las actividades en Rusia sean de 4.000 a 5.000 millones de dólares”, señala Shell en un comunicado conocido este jueves.
“Se espera que estos cargos sean identificados y, por lo tanto, no afectarán a los beneficios ajustados”, aclara la petrolera.
Shell había estimado previamente que las amortizaciones en Rusia alcanzarían los 3.400 millones de dólares.
La compañía explica que en el informe de resultados del primer trimestre, que se publicará el 5 de mayo, se ofrecerán más detalles sobre el impacto de los acontecimientos en curso en Ucrania.
La petrolera se vio obligada a disculparse el 8 de marzo por haber comprado una partida de petróleo ruso con grandes descuentos dos semanas después de la invasión rusa. Posteriormente anunció que se retiraba de su participación en todos los hidrocarburos rusos.
Shell sube un 23% en el año gracias al encarecimiento del petróleo
Hoy las acciones de Shell retroceden en la bolsa de Londres un 1,53% hasta marcar 2,09 libras en loa bolsa de Londres. Los títulos suben sin embargo más de un 23% en el acumulado del año, teniendo en cuenta que el impacto por la guerra en Ucrania se compensa más que de sobra por la revalorización que ha tenido el precio del petróleo precisamente a raíz de este conflicto.
El precio del petróleo llegó a alcanzar los 140 dólares el barril. Si bien desde entonces se ha moderado hasta situarse en niveles de unos 100 dólares, supone todavía una revalorización más que considerable respecto a los 70 dólares a los que se encontraba en 2021.
Hoy el barril de Futuros del petróleo, de referencia en Europa, se paga a 102,15 dólares, una subida del 0,77%, mientras que el West Texas estadounidense sube un 0,29% hasta los 97,12 dólares.
