El 97% de las empresas chinas que ha invertido en Europa tiene previsto seguir invirtiendo, siendo un 82% las que prevén que sus inversiones sean aún superiores a las ya realizadas. Así lo afirma el estudio "Chinese Outbound Investment", elaborado a partir de encuestas a 74 empresas chinas que han invertido en Europa, y elaborado por la Cámara de Comercio Europea en China, en cooperación con KPMG y Roland Berger Strategy Consultants.

Los inversores chinos perciben la Unión Europea como un entorno estable, con tecnología avanzada, profesionales cualificados y con un alto nivel de transparencia en términos legales. Además, la UE está considerada como una buena oportunidad de negocio para los inversores extranjeros, por sus escasas barreras de entrada y poca oposición a las inversiones procedentes de China.
Sin embargo, la mayoría de las empresas encuestadas ha encontrado algunos obstáculos a la hora de desarrollar sus operaciones en la Unión Europea, territorio complejo sin una legislación uniforme en sus 27 estados miembro con 23 lenguas oficiales. Los principales impedimentos responden a las dificultades en la obtención de los visados y permisos de trabajo para empleados chinos y la adaptación a las leyes laborales europeas.

En este sentido, los empresarios chinos centran sus recomendaciones a los legisladores europeos en la búsqueda de soluciones para facilitar el desarrollo de sus operaciones en los mercados europeos, mientras que las empresas europeas que tienen negocios en China hacen hincapié en la problemática de las barreras de acceso al país, como se recoge en el estudio anual que publica la Cámara de Comercio Europea en China sobre la experiencia de las empresas europeas en este país a la hora de hacer negocios. Davide Cucino, Presidente de la Cámara de Comercio Europea, expresó su satisfacción con la tendencia actual de los inversores chinos y aprovechó para comparar su situación con la que atraviesan las empresas europeas que operan en China: "La creciente inversión de empresarios chinos en la UE es una tendencia positiva y este estudio muestra con claridad que las compañías chinas se enfrentan a muy pocas barreras de entrada a los mercados europeos. Esto contrasta con la situación de las empresas europeas que operan en China, donde la ausencia de un acceso regulado a su mercado limita en gran medida las áreas en las que la industria europea puede operar. Buscamos la fórmula para abrir nuevas vías de entrada a China y poder ofrecer una acceso a ambos mercados similar y atraer más inversión extranjera directa".

David Höhn, socio responsable de la Práctica Global China de KPMG en España, confirmó la buena relación entre China y la UE. "KPMG ha asesorado en múltiples ocasiones a compañías chinas a entrar, expandirse y construir una presencia en Europa. Igualmente, este tipo de inversiones les permite ir adquiriendo las mejores prácticas para conseguir el máximo retorno y al mismo tiempo generar una mayor reputación en sus mercados locales".

Por su parte, Charles Edouard-Bouée, miembro del Comité Ejecutivo Global y presidente de Asia de Roland Berger Strategy Consultants, aseguró que "Europa es ahora una parte importante en la estrategia de inversión de las compañías chinas. Nuestro trabajo conjunto demuestra que ésta es su prioridad además de un verdadero desafío".

Sobre la Cámara de Comercio Europea en China

Formada por 51 empresas europeas con base en China el 19 de octubre de 2000, la Cámara de Comercio Europea en China fue creada por la necesidad de la Unión Europea y los negocios europeos en China de encontrar una voz común para varios sectores de negocio. La Cámara de Comercio Europea está reconocida por la Comisión Europea y las autoridades chinas como la voz oficial de los negocios europeos en China y busca mejores accesos a los mercados chinos y renovadas condiciones operacionales para compañías europeas.

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