MADRID, 06 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- El significativo deterioro de la situación de seguridad en Libia durante los últimos meses ha puesto en riesgo cualquier posible incremento de la producción de petróleo en el país, en opinión de los analistas de Morgan Stanley. En consecuencia, la firma ha decidido rebajar las perspectivas para 2015 tanto de Eni, como de Repsol y de OMV. De hecho, añade: “Es probable que si se producen mayores daños a las infraestructuras del país, la necesidad de servicios de energía temporal aumente”.

Estos expertos creen que es poco probable que la actual producción de unos 500 kilobarriles diarios de crudo (o kb/d; un kilobarril equivale a 1.000 barriles) mejore de forma importante este año: de media, en el primer semestre han alcanzado aproximadamente los 300kb/d. Explican sus dudas ante la compleja situación política que subyace tras la reciente escalada de violencia, el cierre de los campos ha incrementado las necesidades de mantenimiento, y el riesgo de daños mayores a las infraestructuras de petróleo y gas.

“Eni, Repsol y OMV son las petroleras integradas más expuestas a las interrupciones en Libia”, reconoce Morgan Stanley, por lo que rebajan sus estimaciones de beneficio por acción (BPA) para 2015 entre un 2% y un 3%. En concreto, el bróker estadounidense señala a la petrolera española como la más afectada, aunque reconoce que "la producción actual es modesta" (un 30%-40% de su capacidad).

Así, aunque mantienen la previsión de un BPA de 1,27 euros para este año, reducen un 2,8% hasta los 1,46 euros las estimaciones de 2015 para Repsol; y reiteran las de 2016: 1,55 euros.