MADRID, 07 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- Aunque la operación no se ha confirmado, medios como Efe ya la dan por cerrada: “Santander y El Corte Inglés han cerrado esta mañana el acuerdo por el que el banco que preside Emilio Botín se convertirá en socio de Financiera de El Corte Inglés. Las dos entidades firmarán esta tarde una alianza estratégica o joint venture por la que la entidad desembolsará unos 250 millones para hacerse con el 51% de la financiera de los grandes almacenes, según informan a fuentes próximas a la operación”. Según datos de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito, El Corte Inglés es la mayor financiadora de créditos al consumo del país con un total de 6.096 millones de euros en nuevas financiaciones registradas en 2012.

¿Qué significa esta operación? Es complicado interpretar esta operación, porque El Corte Inglés es un gigante hermético que no tiene las mismas obligaciones de transparencia que las empresas cotizadas y porque Santander se caracteriza por no comentar especulaciones y guardar muy en secreto sus operaciones.

Después de que este verano se anunciara a bombo y platillo la refinanciación de la deuda multimillonaria de El Corte Inglés (3.800 millones de euros de su deuda, cifra que representa el 76% de su endeudamiento total, que rondaba entonces los 5.000 millones de euros), es inevitable recordar que Banco Santander es uno de sus principales acreedores. Javier Flores, responsable del servicio de estudios y análisis de ASINVER, se resigna al recordar que “hay información que no tenemos, ni el peso que significa la refinanciación de El Corte Inglés en Banco Santander”. Tampoco se conoce la morosidad en la que incurre Financiera El Corte Inglés, una magnitud que sería importante para Nuria Álvarez, analista de Renta 4, porque “por mucho que el precio sea razonable, si te va a suponer un problema a futuro...”. Y en la misma línea sobre la opacidad se pronuncia la estratega de IG, Soledad Pellón: “Es complicado hacer una interpretación”.

Flores detalla un poco más su opinión al apuntar que, en cualquier caso, es positiva porque es para desapalancar, pero no descarta que estemos ante una “situación de salvamento de El Corte Inglés”, como si Botín entonara un “no vamos a dejarle caer (…) No habrá un segundo Galerías Preciados”. Preguntado por si este es un mensaje del mayor banquero de España sobre su confianza en la recuperación del país, Flores responde: “No se entendería que quiera crecer en crédito al consumo en España, un país que está a la vuelta de una recuperación paupérrima”.

A esa misma cuestión, Nuria Álvarez, responde centrándose de nuevo en la oportunidad que supone comprar a buen precio : “Es una manera de reforzar aprovechando el momento (…) Quedan menos agentes y, por tanto, los precios son lo suficientemente atractivos, ya que múltiplos de ahora no tienen nada que ver con los anteriores a la crisis”. Y concluye: “No apuestas por el 'ahora', sino por 'tres o cinco años' más adelante”.

Soledad Pellón contesta así: “A primera vista, el hecho de que Botín decida poner más cartas en España, parece que es una interpretación, pero no creo que sea la clave. Hay algo más detrás que se nos escapa. En las últimas semanas, se están produciendo movimientos importantes en el banco”, termina, refiriéndose a la compra de acciones de la entidad por parte de Juan-Miguel Villar Mir.

María Gómez