El 70% de las personas que invierte en criptomonedas busca incrementar sus inversiones. Sin embargo, los especialistas consideran que se trata de un activo especulativo y arriesgado, y señalan que los inversores podrían beneficiarse de un comparador de fondos de inversión y otras alternativas para no atarse a un mercado tan volátil e incierto.
El auge de las criptomonedas frente a los fondos de inversión: un fenómeno que preocupa a los especialistas
En los últimos años, las criptomonedas se han convertido en un fenómeno de inversión sin precedentes, especialmente para las nuevas generaciones de inversores jóvenes. Según el “Informe Nativos digitales y millenials: comportamientos y estrategias frente al ahorro”, elaborado por el IE Foundation y la Fundación Mutualidad de la Abogacía, el 50 % de las personas de entre 20 y 29 años tienen criptomonedas en su cartera de inversión.
Este porcentaje es significativamente mayor en comparación con otros grupos demográficos, lo que ha generado preocupaciones entre referentes de la economía. Laura Núñez, directora del Observatorio del Ahorro Familiar, ha expresado su inquietud frente a la alta proporción de inversores jóvenes que participan de un mercado que resulta altamente especulativo y volátil.
La directora advierte que la ausencia de regulaciones claras en España sobre la comercialización de criptomonedas suma una mayor incertidumbre para los inversores, ya que no existen garantías regulatorias que protejan sus intereses. Esta falta de regulación en el ámbito de las criptomonedas, además, ha contribuido a la proliferación de fraudes y esquemas de inversión de alto riesgo.
Este escenario ha llevado a que los veinteañeros sean identificados como el segmento de la población más vulnerable a las estafas y las pérdidas de valor en sus inversiones. A pesar de la fascinación por el potencial de ganancias rápidas, los expertos advierten sobre los riesgos asociados con la alta volatilidad del mercado cripto y el historial de fraudes que registra.
El ámbito de las criptomonedas, por otro lado, comprende a muchos más activos que Bitcoin y Ethereum, los dos activos más reconocidos del mercado. Según las proyecciones del IE, se estima que existen alrededor de 20 mil criptomonedas en circulación, sin ningún tipo de regulación o entidad que regule su comercio.
Justamente por eso, el auge de las criptomonedas y su rápida expansión plantea problemas significativos para los inversores jóvenes. Los especialistas advierten que deben fomentarse otras alternativas de inversión, como los fondos de inversión, las acciones o los fondos indexados, en vez de apostar solamente por las criptomonedas. Estos pueden ofrecer una mayor estabilidad y seguridad para aquellos que buscan diversificar su cartera de inversión.
Fondos de inversión, acciones y otras alternativas a las criptomonedas
Toda inversión conlleva un cierto nivel de riesgo, especialmente en periodos de inestabilidad económica. Por eso, una de las primeras recomendaciones para quienes comienzan a invertir es diversificar la cartera de inversión. Los fondos de inversión son especialmente útiles en este sentido, ya que permiten invertir en una variedad de activos distintos, pero también hay otras opciones. Vamos a verlas todas
Fondos de inversión
Los fondos de inversión constituyen una forma popular de invertir en el mercado financiero. Las llamadas Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) reciben el capital colectivo de los inversores que desean invertir sus ahorros. Dicho capital luego se invierte en una variedad de instrumentos financieros, como acciones, valores de renta fija, derivados, o una combinación de todos estos.
Una de las ventajas principales de invertir en fondos radica en la diversificación: al distribuir el capital en diferentes activos, sectores y mercados, los inversores pueden mitigar el riesgo y compensar las pérdidas con ganancias en otras áreas. Además, los fondos ofrecen acceso a mercados que, de otro modo, podrían estar fuera del alcance individual del inversor, así como productos adaptados a diversos perfiles de riesgo.
La gestión profesional es otro aspecto destacado de los fondos de inversión: al confiar sus ahorros a equipos de gestión especializados, los inversores pueden aprovechar el análisis del mercado y las estrategias de inversión diseñadas para maximizar la rentabilidad. A cambio, los inversores deben estar dispuestos a asumir ciertas comisiones que vienen asociadas con la gestión del fondo.
Invertir en acciones
Las acciones representan participaciones en compañías que han decidido cotizar en bolsa. La fluctuación constante de los precios de las acciones las convierte en un activo que puede ser objeto de especulación, permitiendo a los inversores comprar a precios bajos y vender cuando el valor aumenta. Aunque invertir en acciones implica ciertos riesgos, estas pueden considerarse como activos de riesgo medio-alto.
A diferencia de otros productos financieros, las acciones suelen ofrecer a los propietarios cierto margen para reaccionar ante las fluctuaciones de precios y minimizar pérdidas. Además, permiten seguir estrategias de inversión más conservadoras e invertir en empresas reconocidas con un menor riesgo y a largo plazo, aunque también con un menor rendimiento, lo que brinda flexibilidad a los inversores en la gestión de sus carteras.
Invertir en fondos cotizados (ETF)
Los fondos cotizados, conocidos como ETF por sus siglas en inglés (exchange-traded funds), son otra alternativa popular en la actualidad. Este tipo de fondos cotizan en los mercados de valores de la misma manera en que lo hacen las acciones. Son productos que combinan características de los fondos de inversión tradicionales y las acciones, permitiendo a los inversores invertir de forma pasiva o especulativa.
Los ETF suelen componerse por diferentes activos de un mismo mercado, sector o industria. La gestión y administración del fondo, así como la búsqueda de beneficios, son responsabilidad de una sociedad gestora. Ofrecen a los inversores la oportunidad de diversificar sus carteras y acceder a una amplia gama de activos con una sola inversión.
Invertir en el sector inmobiliario
La inversión en el sector inmobiliario es una opción atractiva para muchos inversores, ofreciendo la posibilidad de diversificar la cartera a largo plazo. Esta forma de inversión, sin embargo, es más conveniente para inversores con experiencia que buscan una alternativa a las criptomonedas: implica la compra, posesión, gestión y/o venta de bienes inmuebles físicos.
Entre las ventajas de invertir en el sector inmobiliario se encuentra la protección contra la devaluación del capital, el incremento del patrimonio y la seguridad frente a crisis financieras. Además, permite combinar métodos de renta fija y variable, lo que ofrece liquidez y conservación de capital en un mercado estable en el que los activos suelen apreciarse con el tiempo.
Por supuesto, no solo se requiere experiencia para entrar en este mercado, sino también capital: la inversión mínima inicial suele ser mucho mayor que la que encontramos en otros mercados, a los que las plataformas y aplicaciones de inversión han vuelto muy accesibles.
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