Banco Popular tiene en la salida a bolsa de su filial inmobiliaria uno de sus objetivos. Eso sí, es una operación que tiene un horizonte como mínimo hasta 2017 pues todavía no se ha creado.
Esta nueva compañía tendrá todos los activos inmobiliarios que tiene la entidad en balance y su capital será repartido entre los accionistas actuales sin coste alguno para ellos.

En total, la compañía tendría activos inmobiliarios por un valor bruto de 6.000 millones de euros entre los activos adjudicados del banco que, por valor de 11.140 millones de euros, forman parte del balance de la entidad. Eso sí, la compañía todavía está pendiente de aprobación de las autoridades pertinentes – CNMV y Banco de España – así como del Ministerio de Economía.
 

Tal y como comenta Expansión, la compañía comenzará a cotizar en bolsa el mismo día de su constitución y de la entrega de acciones a los nuevos propietarios de las misas y “contará con unos organismos de control y de gestión de la compañía totalmente independientes del banco”, explica. De este modo, tanto presidente como consejero delegado se buscarán en el mercado y casi la totalidad de del consejo está formado por independientes.

A finales del mes de junio, la entidad que preside Ángel Ron tenía contabilizados un total de activos adjudicados de 11.140 millones de euros con un nivel de provisiones en torno al 50% tras la ampliación de los resultados generados este año y de la ampliación de capital de 2.500 millones.