En respuesta a las continuas intervenciones del Consejero Delegado de Nueva Pescanova, Ignacio González,
Pescanova, primer accionista de esta compañía, ha manifestado mediante un
comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores su disconformidad con González, quien ha tachado de “insostenible” la deuda de la sociedad (1.200 millones de euros). Pescanova afirma que de esa cantidad total “300 millones de euros se corresponden con el crédito supersenior firmado en diciembre de 2015 por el entonces administrador único y hoy presidente de Nueva Pescanova, Jacobo González Robatto”.
De los 900 millones que quedan, un total de 400 millones “corresponden a un tramo junior de deuda concursal- que no vence hasta el año 2024- que tiene un interés del 3% anual”. Otros 300 millones de euros “corresponden a un tramo junior de deuda concursal- que no vence hasta el año 2029-que tiene un interés del 1% anual que se paga solo en función de la disponibilidad de NPVA, o alternativamente se acumula al principal del crédito. La Vieja Pescanova ha acentuado que como consecuencia de este proceso “ el perfil de repago de la deuda es a muy largo plazo.”
A partir de 2020, la compañía estipulará un plan estratégico en el que apuntará un Ebitda de 140 millones de euros. La Vieja Pescanova estima que el ratio de deuda/ebitda disminuirá y “será inferior a 5,5 , lo que es perfectamente comparable con la media de la industria”.
Pescanova sugiere fortalecer los fondos propios de Nueva Pescanova, sin la exigencia de canje de deuda en capital, “mediante conversión total o parcial en crédito participativo de alguno de los tramos de deuda, como por ejemplo el tramo junior que no vence hasta el año 2029.” Finalmente ha informado que todavía no ha recibido ninguna documentación sobre el plan estratégico.