“Hay que proteger a las empresas viables, apoyar a las empresas innovadoras con potencial transformador, y tengan por seguro que los bancos seguiremos estando ahí. Nuestro sector es el mejor posicionado para entender qué necesita cada empresa y cuál es la mejor manera de ayudarlas a salir reforzadas. En 2020 hemos demostrado que somos capaces de proteger y apoyar a nuestras pymes, canalizando fondos en un momento de crisis. Esperamos seguir contribuyendo a la recuperación con un crecimiento de nuestra de nuestra cartera de créditos de 40.000 millones de euros en todas nuestras geografías”. Así explicó Ana Botín, presidenta de Banco Santander, durante su intervención en la junta general de accionistas los planes del grupo para seguir inyectando liquidez al tejido empresarial en estos tiempos de crisis.

Ya lo hizo el año pasado, cuando en el peor momento de la pandemia concedía 1.000 millones de euros en nuevos créditos cada día. En total, el banco apoyó a seis millones de clientes, a través distintas medidas de emergencia, como como moratorias sobre préstamos (por importe de 112.000 millones de euros), rebaja o suspensión temporal de algunas comisiones o distintos servicios facilitados por equipos especializados a los clientes que estaban atravesando dificultades económicas.

“España fue la más rápida a la hora de aportar liquidez a las empresas a través de los préstamos ICO gracias a la excelente colaboración público-privada y a la capacidad de llegada de los bancos, su conocimiento y su estrecha relación con las empresas. 1 de cada 5 empresas en España ha recibido un préstamo ICO y se han concedido un total de 116 mil millones de euros de financiación, un 10% del PIB”, señaló Botín. De hecho, Banco Santander fue el banco que más préstamos ICO gestionó el pasado año, con una cuota del 27%.

Santander España trabaja en un modelo automatizado para extender los plazos de devolución y la carencia de los préstamos ICO concedidos el pasado año, de acuerdo al real decreto aprobado por el Gobierno en noviembre (los pazos se amplían a ocho años y el periodo de carencia hasta un máximo de 24 meses). De esta manera, permitirá que todo el proceso se realice online -simplemente enviando la solicitud a través de canales digitales-, al tiempo que ofrece a cada cliente la mejor solución personalizada en función de su perfil, con propuestas específicas para distintos sectores.

Desde el inicio de la pandemia del coronavirus, la entidad dejó clara su intención de ser "parte de la solución de esta emergencia sanitaria y económica sin precedentes". Proporcionar liquidez y transmitir confianza a los clientes está siendo clave para afrontar la nueva situación. Y las pymes, motor de la economía, son una prioridad. Volver a abrir las puertas de los negocios es facilitar a muchas familias el empleo que les permitirá salir del bache. “Muchos empresarios han pasado unos meses muy difíciles y siguen necesitando nuestro apoyo ahora que están empezando a remontar”, ha comentado Botín en sus redes sociales. “El desafío ahora es ayudar a las pymes a sobrevivir para recuperar puestos de trabajo y minimizar el impacto de las deudas incobrables, para una recuperación más sostenible”. Un ejemplo de este compromiso es el caso de Lavandería Romeral, afincada en la isla de Gran Canaria y cliente de Santander, que depende en gran medida del sector hotelero. La presidenta del grupo visitó por sorpresa en febrero esta compañía para conocer de primera mano sus necesidades y como gracias al apoyo del banco ha podido salir a flote.

El banco ha publicado recientemente en su blog siete consejos para impulsar la expansión y el crecimiento de las Pymes. A través de ellos explica cómo hacer una hoja de ruta para definir la estrategia que debe seguir una empresa para alcanzar sus objetivos y poder dar el salto a nuevos mercados con éxito, según las necesidades del negocio, el análisis de viabilidad y el marco en el que se va a llevar a cabo su desarrollo.

La expansión de las pymes españolas es otra de las preocupaciones del Santander. El banco destinó el año pasado 20.000 millones de euros para apoyar el negocio internacional de las pequeñas y medianas empresas a través de anticipos de exportación, financiación, avales o créditos documentario. También ha potenciado servicios digitales innovadores que facilitan la agilidad de los procesos: los cobros internacionales, el seguimiento de los pagos, los avales digitales o la contratación de divisas. También cuenta con Santander Trade, que permite la conexión con más de 16.000 empresas de distintos países con el fin de relacionarse comercialmente entre ellas; o International Desk, una herramienta que facilita la entrada en otro país (desde su creación en 2011 ha apoyado el salto al exterior de 5.000 empresas).