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La transición energética ya no se mide solo en megavatios verdes. Ahora, el objetivo está en la capacidad de guardar esa energía para mantener la fiabilidad de la red y el suministro eléctrico cuando no es posible generarla. En esa nueva etapa, el almacenamiento se ha convertido en el gran aliado de las renovables para sostener todo el sistema.

Según BloombergNEF, la capacidad mundial de almacenamiento podría rozar los 92 gigavatios en 2025, lo que supondría un crecimiento del 23% respecto al año anterior. Esta cantidad podría elevarse hasta llegar a los 2TW (7,3 TW hora) en 2035.

Aunque los mayores mercados de almacenamiento energético son China y Estados Unidos, tanto en Europa como en España, organizaciones gubernamentales y compañías energéticas están llevando a cabo diferentes acciones e iniciativas para liderar el cambio. 

En España destaca el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), una iniciativa que contempla que el 81% del mix eléctrico español sea renovable en 2030. Para acompañar esta transición y que sea posible garantizar el suministro eléctrico, se prevé instalar 22,5 GW de capacidad de almacenamiento. Otra de las iniciativas destacadas es la del Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) que dotará a más de 143 proyectos con ayudas superiores a los 839 millones de euros en fondos FEDER, aportando 2,4 GW adicionales al sistema eléctrico nacional.

Una de las compañías españolas que está a la vanguardia del almacenamiento energético es Naturgy, que cuenta con un modelo que combina economía circular, sostenibilidad, tecnología y flexibilidad operativa.

Almacenamiento con baterías de Naturgy

La compañía energética ha iniciado la construcción de sus primeros proyectos de almacenamiento con baterías en España, marcando así un nuevo hito. Las baterías hibridarán los parques fotovoltaicos de Tabernas I y II, en la provincia de Almería, y El Escobar y Piletas I, en Las Palmas (Canarias).

Estos proyectos se integran dentro de una cartera de diez proyectos que Naturgy prevé poner en marcha en 2026. Nueve de ellos serán hibridados con plantas fotovoltaicas y el último es una infraestructura de almacenamiento stand alone, conectado directamente a la red, en Vigo (Pontevedra). Con estos proyectos la compañía sumará una potencia total de 160 MW y 342 MWh de capacidad al sistema energético nacional.  En total, Naturgy superará los 80 millones de euros de inversión en proyectos de baterías de ion-litio, financiados parcialmente con fondos NextGenerationEU.

Uno de los factores que han contribuido a acelerar la implantación de baterías es el abaratamiento de sus costes tecnológicos. Según BloombergNEF, el coste de las baterías de ion-litio (las vinculadas al desarrollo del coche eléctrico) descendió un 89% entre 2010 y 2021. Y aunque la situación geopolítica desde mediados del 2021 hasta 2022 supuso un encarecimiento motivado principalmente por la subida de las materias primas, desde principios de 2023 los costes han vuelto a bajar significativamente y se ha retomado la tendencia bajista.

La apuesta por el almacenamiento no es nueva para Naturgy y a través de su filial Global Power Generation, la compañía puso en marcha en Australia proyectos pioneros como Cunderdin, su primera instalación híbrida solar-batería con 128 MW fotovoltaicos y 220 MWh de almacenamiento, y ACT Battery, conectada a la red en 2023, que consolidaron sus hitos internacionales de experiencia y capacidad tecnológica en un campo estratégico. Enmarcado dentro de su Plan, la integración de grandes baterías grid-scale representa un nuevo impulso.

6.400 millones de euros en inversiones en su Plan Estratégico

La compañía enmarca el almacenamiento energético dentro de su Plan Estratégico 2025-2027, que destinará parte de los 6.400 millones de euros en inversiones para el periodo a integrar baterías en plantas solares fotovoltaicas, con una capacidad adicional de 220 MW. El objetivo es claro: dotar al sistema de mayor flexibilidad, firmeza y respaldo operativo frente a la intermitencia renovable.

Tal y como destaca Naturgy, España es uno de los países líderes en generación renovable y con perspectivas de crecimiento exponenciales los próximos años. Sin embargo, ese desarrollo es un gran desafío para integrar esta generación de energía.

“El almacenamiento permite dar flexibilidad al sistema para gestionar estos desafíos y, en este sentido, las baterías pueden dar respuesta en milisegundos o levantar el sistema ante una caída de la red eléctrica”, aseguran desde la compañía. Y, además, “son un acelerador del desarrollo renovable, en especial de la fotovoltaica, al trasladar la energía a las horas en las que escasea, absorbiendo energía cuando sobra en el sistema y aportando cuando hace falta”.