Al menos así es en el caso del 84,6% de las firmas que siguen al gigante tecnológico, según datos de Bloomberg. El consenso del mercado otorga un precio objetivo de 123 dólares a 12 meses, lo que implica un potencial alcista de casi el 14% frente al precio de cierre de este lunes, en 108,51 dólares.
Sin embargo, Apple no ha sido siempre una historia de éxito en los últimos tiempos. Tras un comienzo de año desalentador, en mayo caía cerca de un 15% desde diciembre. Un retroceso que arrastraba al Nasdaq. Pero el 16 de mayo se conoció que Berkshire había terminado el primer trimestre con una participación de 9,81 millones de acciones, valorada en más de 1.000 millones de dólares. Sólo ese día, subió en bolsa un 3,71%, e inició una tendencia al alza para recuperar lo perdido.

La semana pasada se volvió a conocer una noticia similar. Berkshire Hathaway había aumentado su participación en un 55%, hasta alcanzar los 15,227 millones de títulos, valorados en 1.455 millones de dólares. Esta vez también hubo impacto en Wall Street, aunque más limitado. “Las acciones subieron ese día un 1,20% (frente al 0,42% del Nasdaq 100), si bien es verdad que en mayo, cuando se supo de la entrada de Buffett, lo hicieron más de un 2%. Se podría achacar a la ausencia del 'efecto sorpresa' que tuvo la primera tomas de posiciones”, resume Felipe López-Gálvez, analista de Self Bank, donde tienen a Apple entre los valores recomendados para el mercado norteamericano.
PERSPECTIVAS POSITIVAS
Atendiendo a la evolución de sus resultados empresariales, las ventas e ingresos de productos Apple se están saliendo de la senda alcista
Buffett refuerza así su presencia en una compañía para la que el pasado 26 de enero hubo un antes y un después para Apple. Ese día, la compañía predijo una previsión de ingresos para su segundo trimestre fiscal (entre enero y marzo) entre 50.000 y 53.000 millones de dólares, lo que suponía el primer descenso anual en las ventas desde 2003. Finalmente la cifra se situó en 50.550 millones de dólares, mientras que en el trimestre siguiente (abril-junio) se situaron en 42.400 millones de dólares, un 14% menos que el año anterior. La venta de iPhone, el producto más importante para las cuentas de Apple, se hundió un 21% hasta 40,4 millones de unidades.
“Atendiendo a la evolución de sus resultados empresariales, las ventas e ingresos de productos Apple se están saliendo de la senda alcista”, explica Francisco Arco, analista de XTB, que destaca como aspecto positivo que “cobran relevancia servicios y productos como Apple TV o Apple Watch, accesorios que superan una cuota de crecimiento del 29,6%”.
Hay que tener en cuenta que la dependencia del iPhone había aumentado hasta este año. Entre abril y junio, tercer trimestre del año fiscal de Apple, el smartphone supuso el 56% de los ingresos. Menos ya que el 68% del último trimestre natural de 2015, cuando la compañía logró unos resultados récord con beneficio neto de 18.000 millones de dólares. “Los motivos que explican esta caída son el descenso de ventas en China, una menor frecuencia a la hora de cambiar de smartphone por parte de los consumidores y el lanzamiento del iPhone SE, un producto más barato orientado a emergentes pero que podría estar provocando menor ventas del iPhone de alta gama, que reporta márgenes mucho mayores”, opina López-Gálvez. Así, los mayores riesgos para la tecnológica serían la dependencia del iPhone y la fortaleza del dólar, que afecta a sus exportaciones y “escapa de su control”.
Los mayores riesgos para la tecnológica serían la dependencia del iPhone y la fortaleza del dólar, que afecta a sus exportaciones y “escapa de su control”
Pero la capacidad de generar ingresos del iPhone no es agua pasada. “Aunque últimamente está registrando caídas de ventas en prácticamente todos sus artículos, hay muchas esperanzas puestas en el próximo lanzamiento del iPhone 7”, señala el analista de Self Bank, que destaca no obstante “el margen de crecimiento en el apartado de servicios como música, aplicaciones y servicios financieros, de ahí que las tecnológicas sean una de las principales amenazas de la banca tradicional”. Además, “a largo plazo, el mercado está deseoso de conocer cuál es su estrategia de cara a introducirse en el mercado de los automóviles y la movilidad. Este negocio podría ser la solución a la dependencia que tiene del iPhone”, agrega el experto.
¿POR QUÉ APUESTA BUFFETT POR APPLE?

Lo primero que hay que tener en cuenta ante esta pregunta es que la compra de acciones es de Berkshire Hathaway. Si bien es la empresa que actúa como vehículo inversor del 'Oráculo de Omaha', la decisión podría haber sido tomada por Todd Combs y Ted Weschler, antiguos gestores de fondos que se incorporaron a Berkshire en 2012 con una cartera autónoma para invertir. El propio Buffett señaló que algunas inversiones 'menores' como la de Apple la realizaron estos gestores, según publicó Bloomberg.
Aun así, estos analistas siguen la filosofía de inversión conocida como 'value investing'. Es decir, apostar por compañías que a largo plazo tengan capacidad de generar valor y superar a sus competidores, así como estar infravaloradas en la actualidad. Pese a ello, y a la fuerte apuesta en IBM que realizó Buffett en 2011 y que no ha sido su decisión más exitosa, el multimillonario no suele tener preferencia por las tecnológicas.
Sin embargo, “Apple no es una tecnológica al uso. Cotiza a ratios de PER (precio sobre beneficio) estimado muy inferiores a la media del sector, por lo que se podría afirmar que en comparación con su sector, la acción está barata”, arguye López-Gálvez.
El analista de Self Bank recuerda además que “a diferencia de Amazon, Facebook o Alphabet, Apple cuenta con una rentabilidad por dividendo del 2% anual, a lo que hay que sumar el ambicioso programa de recompra de activos que está llevando a cabo desde 2013, que permitirá repartir el beneficio entre menos acciones”.