El Hospital Quirónsalud Valle del Henares y la Sociedad Española de Endoscopia Digestiva (SEED) organizan el Curso “Sedación profunda en endoscopia digestiva”, dirigido a la formación de los profesionales que trabajan en Unidades de Endoscopia Digestiva para la administración de sedación profunda con Propofol en la realización de endoscopias tanto diagnósticas como terapéuticas. Asimismo, la inscripción incluye un curso de reanimación cardiopulmonar básica y mantenimiento de la vía aérea.
El Curso incluye una parte teórica, a la que los alumnos pueden acceder a través del nuevo portal de formación de la SEED, y una parte práctica que se desarrolla “in situ” en la Unidad de Endoscopias del Hospital Quirónsalud Valle del Henares. En el mismo han participado un total de diez alumnos.
Tal y como señala la Dra. Sonia García Vizuete, “la sedación es una parte importante de la endoscopia, porque cuando tratamos de entrar por los orificios del cuerpo con aparatos mecánicos casi siempre provocamos algún tipo de molestia el paciente, e incluso, aunque no dañemos ningún órgano, si no se empleara sedación, el paciente tendría nauseas o dolor habitualmente”.
La sedación puede ser muy ligera, como un simple adormecimiento, o llegar a ser muy profunda, equivalente a una anestesia. “En términos generales, para la endoscopia digestiva más habitual, suele ser suficiente una sedación profunda, que es una situación intermedia”, apunta la experta. En este estado el paciente no tiene dolor, no percibe lo que ocurre a su alrededor y está profundamente dormido, pero a la vez sigue respirando espontáneamente y no es necesario ayudarle artificialmente a respirar cómo sí ocurre en la anestesia general.
Cada tipo de endoscopia y cada paciente puede requerir un tipo o profundidad de sedación diferente, depende de lo que se vaya a hacer, si es más o menos largo o complejo, si la persona tiene enfermedades previas que hagan la sedación más peligrosa o, incluso, depende también del centro médico donde se vaya a hacer la prueba.
La sedación debe siempre ser administrada por profesionales entrenados, que pueden ser enfermeras o médicos endoscopistas correctamente formados, pero en algunos casos los responsables de la misma deberán ser médicos especialistas en Anestesia, porque la prueba que se va a hacer lo requiera o la persona tenga unas condiciones previas que lo aconsejen.
Por eso es importante que las endoscopias digestivas se realicen en centros que tengan disponibles a todos estos profesionales, ya que eso garantiza el bienestar y la seguridad del paciente. También deben tener todos los medios técnicos para que en caso de haber algún problema (afortunadamente infrecuentes) pueda resolverse inmediatamente.
La SEED proporciona a médicos y enfermeras de digestivo la formación necesaria a través de cursos que organiza en diferentes hospitales a lo largo del año, como es el caso del desarrollado en el Hospital Quirónsalud Valle del Henares.
“Las endoscopias que se hacen con sedación mejoran en otros muchos indicadores objetivos de calidad, de forma que, en el siglo XXI, no se entienden endoscopia y sedación como dos cosas independientes, sino más bien como un conjunto que incluye a ambas para conseguir el mismo objetivo: un buen diagnóstico y un tratamiento con el mínimo o ningún sufrimiento”, concluye la Dra. García Vizuete.