Mientras que la rentabilidad de los bonos españoles a 10 años desciende por debajo de la cuota del 4% hasta alcanzar los 3,87%. Este descenso del diferencial se debe por un lado a que el bono alemán (bono de referencia en la eurozona) se sigue manteniendo en una rentabilidad del 1,93% y a su vez la confianza en la economía española va ganando adeptos entre los inversores.

Pero no sólo mejora la deuda a largo plazo sino que la deuda con menores vencimientos también relaja su rentabilidad. Concretamente, los bonos a dos años pueden sacar pecho de ubicar su rentabilidad en el 1,07% marcando el nivel más bajo en sus registros históricos
. También sigue su senda los bonos a cinco años que ofrecen un retorno del 2,41% lo que permite situarse en los mínimos reflejados en 2005.

Durante este ejercicio que empieza, el Tesoro tiene la misión de captar 244.000 millones de euros mediante las diferentes subastas que organizará durante todo 2014 y que tendrá como punto de partida la emisión de deuda pública efectuada el 9 de enero cuyo objetivo es colocar deuda con vencimientos en abril de 2019 y octubre de 2028 para captar entre 4.000 y 5.000 millones de euros.

A pesar de todo esto, la calificación que efectúan las agencias de rating sobre la deuda española se mantiene a las puertas del "bono basura" pero con perspectivas estables, esta calificación tiene en su línea argumental el elevado desempleo y los aumentos del nivel de endeudamiento de la administración pública. Esta calificación dista mucho de la triple A (máxima calificación) que gozaba nuestra deuda en 2004 cuando la prima de riesgo española era cero o incluso negativa pero los niveles de financiación se sostenían entorno al 4%, al igual que los costes de financiación de bund alemán.
Ante este escenario... ¿Conseguirá el bono español financiarse en los mismos términos que se financia el bund alemán?,
¿Hasta qué nivel llegará la caída de la primas de riesgo?

"Estas son las cuestiones y en vuestra mano quedan las resoluciones"