En la última reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), se ha mostrado consenso en que sería "apropiado" realizar una o más subidas de tipos de interés para devolver la inflación al objetivo del 2%. La mayoría de los participantes considera plausible un nuevo aumento en una futura reunión, aunque algunos no lo ven justificado.
En general, los participantes del FOMC han destacado la importancia de equilibrar el riesgo de un endurecimiento excesivo con el de un endurecimiento insuficiente. Con la actual política monetaria restrictiva, los riesgos para la consecución de los objetivos se han vuelto más bidireccionales. Por lo tanto, las decisiones futuras deberán basarse en más datos para sopesar adecuadamente los riesgos.
Además, varios miembros del FOMC han señalado que es probable que los tipos de interés se encuentren en su pico o cerca de él. Ante esta situación, es necesario desplazar el foco de atención de 'cuál debe ser el nivel de tipos' a 'cuánto tiempo deben permanecer restrictivos'. La política monetaria y la comunicación del instituto emisor deben adaptarse a esta nueva perspectiva.
El pasado 20 de septiembre, la Fed decidió mantener los tipos de interés en un rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,50%, después de once subidas desde marzo de 2022. Estas subidas han situado el precio del dinero en el nivel más alto desde enero de 2001. El Comité continuará evaluando información adicional y sus implicaciones para la política monetaria.
Para determinar la intensidad del endurecimiento necesario para alcanzar el objetivo del 2% de inflación, la Reserva Federal tendrá en cuenta el endurecimiento acumulativo de la política monetaria, así como el tiempo que tarda en impactar en la actividad económica y la inflación, considerando también el desarrollo de los acontecimientos económicos y financieros.