La clave para el avance decidido de la transición energética  está ahora en la electrificación y, en ese proceso, el protagonismo no es de los Gobiernos ni de las empresas, "está en manos del ciudadano que tiene que tomar la decisión de abandonar los combustibles fósiles", así lo aseguró el subdirector de Regulación de Generación de Endesa, Eduardo Moreda, durante su participación este jueves en la COP25

Moreda, que participó en la sesión “Intercambio de Experiencias para una Acción a Tiempo”, organizada por Ecotopía en  el marco de la Cumbre Mundial del Clima, junto a Luis Crespo, presidente de Protermosolar, Paloma Castro,  delegada de Aemet en Castilla-La Mancha y Diego Iribarren,  de Imdea Energía, señaló que el Plan Estratégico de Endesa para el periodo 2020-2022 contempla la sustitución del carbón por la producción renovable de origen solar, eólico e hidráulico. No obstante, admitió que la instalación de nueva capacidad renovable no solucionará todos los problemas de futuro, ya que habrá que hacer frente al reto del almacenamiento. Al margen del desarrollo de las baterías, Moreda apuntó a las posibilidades que generará en el futuro la producción de hidrógeno a partir del excedente de energía de origen renovable, una tecnología que todavía necesita desarrollarse para ser viable.

 

Endesa COP25

 

Pero más allá de las soluciones para la producción de las grandes empresas energéticas e industriales, para Moreda la clave la tiene ahora el ciudadano. En la medida en que apueste por la movilidad eléctrica, por el autoconsumo, por soluciones como la bomba de calor para calentar su hogar, el proceso de transición energética será mucho más rápido, apuntó. En esta línea, recordó que Endesa se ha comprometido a instalar a corto plazo 8.500 puntos de recarga públicos de vehículos eléctricos para 2023, de manera que haya un punto de recarga de acceso público cada 100 kilómetros.

Por su parte, Crespo, destacó las posibilidades de la energía termosolar para llenar el hueco que dejan la eólica y la fotovoltaica cuando no pueden cubrir la demanda. Mientras, Iribarren desgranó algunas de las áreas de investigación que aborda el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Energía", desde el uso de el aprovechamiento de luz para producir combustibles al desarrollo de baterías. Respecto al futuro protagonismo del hidrógeno, admitió que si no hay financiación ambiciosa para un plan de despliegue del hidrógeno", no terminará de despegar" .