Indra ha lanzado al mercado un innovador simulador de conducción de vehículo militar 4x4 pensado para sistematizar el entrenamiento de efectivos de las Fuerzas Armadas y reducir el número de accidentes y colisiones.

La compañía ya ha suministrado los dos primeros simuladores de este tipo a las Fuerzas Armadas españolas. Ubicados en el Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio, en la ciudad de Zaragoza, cada uno de estos dos sistemas está adaptado para el entrenamiento de conducción tanto en el vehículo RG-31 Nyala fabricado por Bae Systems como en el LMV de la empresa Iveco.

Mediante el sistema de intercambio de cabinas (roll in/roll out), los simuladores se adaptan de forma rápida y sencilla para recrear la conducción en ambos tipos de vehículo. El sistema reproduce la cabina real, que va montada sobre una plataforma que le dota de movimiento. En su interior, el sistema visual reproduce los diferentes escenarios de conducción y efectos sonoros del entorno.

Cuenta asimismo con la opción de conectarse en red, mediante conexión HLA, para participar en ejercicios virtuales conjuntos interactuando con otros simuladores ubicados en otras bases. Desde la posición de instructor, un monitor se encarga de establecer las condiciones del ejercicio y evaluar el nivel de desempeño del conductor, pudiendo grabarlo para su análisis posterior.

Los simuladores de conducción de Indra permiten llevar a cabo todo tipo de ejercicios, estableciendo distintos objetivos tácticos y recreando una amplia variedad de escenarios -desiertos, zonas de campo, carreteras de montaña, poblaciones, puentes, carreteras de dos direcciones, autopistas-,  así como diferentes condiciones climatológicas, de tráfico y superficies –polvo, barro, hielo, etc.-.

También se entrena en ellos la superación de de obstáculos y rampas con distinta inclinación; el uso del denominado equipo Roller, que se utiliza para el paso por campos de minas; y la conducción con gafas de visión nocturna, entre otras posibilidades.

Entre las principales ventajas que ofrece el empleo de simuladores de conducción destaca el de ayudar a reducir el número de accidentes y colisiones con heridos, al facilitar la realización de ejercicios específicos de especial peligrosidad en un entrono seguro. Con ello se prepara al alumno para que en la vida real responda de la forma entrenada a los posibles incidentes. También permite reducir el uso y mantenimiento de los vehículos reales, mejorando su disponibilidad y controlando el consumo de combustible.

Indra es uno de los principales fabricantes de simuladores del mundo y ha entregado 200 sistemas a 23 países y 51 clientes. Ha desarrolla sistemas de entrenamiento para las plataformas aéreas más avanzadas del mercado, liderando el desarrollo del simulador del Eurofighter o colaborando en el desarrollo del simulador del A400 M o del helicóptero AW159 Lynx Wildcat de AgustaWestland, entre otros proyectos. Para el Ministerio de Defensa Español, ha entregado simuladores de los helicópteros Tigre, el Cougar o Chinook así como simuladores de fusil para entrenamiento de soldados y simuladores de conducción de carros como el Leopard.

Sobre Indra

Indra es una de las principales empresas globales de consultoría y tecnología y el socio tecnológico para las operaciones clave de los negocios de sus clientes en todo el mundo. Desarrolla una oferta integral de soluciones propias y servicios avanzados y de alto valor añadido en tecnología, a la que añade una cultura única de fiabilidad, flexibilidad y adaptación a las necesidades de sus clientes. Indra es líder mundial en el desarrollo de soluciones tecnológicas integrales en campos como Defensa y Seguridad; Transporte y Tráfico; Energía e Industria; Telecomunicaciones y Media; Servicios Financieros; y Administraciones Públicas y Sanidad. Y a través de su unidad Minsait, da respuesta a los retos que plantea la transformación digital. En el ejercicio 2015 tuvo ingresos de 2.850 millones de euros, 37.000 empleados, presencia local en 46 países y proyectos en más de 140 países.