En una iniciativa conjunta, Iberdrola y el Banco Mundial, a través de la Corporación Financiera Internacional (IFC), han acordado un préstamo de 300 millones de euros destinado a financiar proyectos de energías renovables en países dependientes de los combustibles fósiles. Esta colaboración tiene como objetivo impulsar la transición energética en países emergentes y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

Del importe total del préstamo, 170 millones de euros se destinarán a proyectos de energía eólica terrestre en Polonia. Esta inversión permitirá aumentar la capacidad de generación de energía renovable en el país y reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Iberdrola y el Banco Mundial continúan explorando opciones de colaboración para el desarrollo de proyectos de energías limpias innovadoras en países emergentes, como la generación eólica marina e hidrógeno verde.

Esta nueva operación se enmarca en la alianza establecida entre Iberdrola y el Banco Mundial en mayo del año pasado, que tiene como objetivo promover la transición energética en países emergentes. La colaboración busca financiar proyectos de mejora de la eficiencia energética y la digitalización de las redes de distribución eléctrica en Brasil y otros países. Además, el préstamo está sujeto al cumplimiento de dos objetivos ESG estratégicos para Iberdrola: la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de su capacidad instalada en energías limpias.

Iberdrola se ha consolidado como un referente global en financiación sostenible y ha sido el primer grupo privado en emitir bonos verdes a nivel mundial. Actualmente, el grupo cuenta con casi 20.000 millones de euros en bonos verdes vivos. Por su parte, el Banco Mundial, a través de la IFC, financia al sector privado en más de 100 países emergentes con el objetivo de mejorar sus propios sectores privados mediante préstamos, capital y garantías.

En resumen, el préstamo de 300 millones de euros firmado entre Iberdrola y el Banco Mundial tiene como objetivo apoyar proyectos de energías renovables en países dependientes de los combustibles fósiles. Esta colaboración busca impulsar la transición energética en países emergentes y contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. La inversión se destinará principalmente a proyectos de energía eólica terrestre en Polonia y se espera que esta alianza continúe apoyando el desarrollo de proyectos de energías limpias innovadoras en países en desarrollo.