IBERDROLA ha iniciado la fase principal de la ampliación de la central hidroeléctrica de San Pedro, situada en el río Sil, en el término municipal de Nogueira de Ramuín (Ourense).

La planta de San Pedro II -como se llama esta nueva fase- añadirá 25 megavatios (MW) a la instalación original, que cuenta con una potencia instalada de 32 MW, y será semisubterránea. Para ello, IBERDROLA llevará a cabo una inversión de 52 millones de euros.

Durante los tres años que durarán los trabajos de ampliación, de acuerdo con el calendario previsto, IBERDROLA espera generar hasta 190 empleos directos.

Asimismo, para garantizar la seguridad y la buena marcha de los trabajos, la Compañía ha cerrado el acceso privado que lleva hasta la central de Santo Estevo -situada aguas arriba de San Pedro-  desde Peares, con lo que se mantiene el acceso a la planta por la     carretera de A Rasa.

La construcción de San Pedro II llega un mes de después de que el presidente de IBERDROLA, Ignacio Galán, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, inaugurasen la central de Santo Estevo II, que entró en funcionamiento el pasado mes de febrero.

La planta hidroeléctrica de San Pedro actúa como contraembalse de Santo Estevo, modulando el caudal del río Sil, por lo que, una vez que se había ampliado la segunda, era necesario también ampliar la primera.

Con 441 MW de potencia instalada y 127 millones de euros de inversión, el de Santo Estevo se ha convertido en el mayor complejo hidroeléctrico de Galicia, capaz de producir 1.000 gigavatios hora (GWh) al año, suficiente como para atender el consumo medio anual de alrededor de 285.000 hogares.

La ampliación de la planta original de Santo Estevo -denominada Santo Estevo II- cuenta con un diseño totalmente subterráneo, con lo que queda integrada totalmente en el entorno en el que se encuentra: los Cañones del Sil.

Una vez terminada la construcción de San Pedro II, y con Santo Estevo II ya en marcha, se cumplirá por completo el objetivo de estas ampliaciones proyectadas por IBERDROLA: gestionar mejor las avenidas de agua y aprovechar en mayor medida el recurso hidráulico disponible, renovable y autóctono.