MADRID, 20 JUN. (Bolsamania.com/BMS) .- Del auge de Inditex los líderes empresariales pueden extraer valiosas lecciones, señala Financial Times, destacando cuán importante es desafiar las convenciones de la industria y apostar por prácticas arriesgadas. “Nuestro modelo de negocio es totalmente contrario al tradicional”, señala el presidente del grupo, Pablo Isla, “en lugar de diseñar una colección mucho antes de la temporada, y luego ver si gusta o no a los clientes, tratamos de entender qué es lo que ellos quieren, y luego lo diseñamos y producimos”.

Sin embargo, esta historia de éxito, de décadas de crecimiento vertiginoso comienza a despertar dudas y, recoge el rotativo, algunos se preguntan si Inditex se acerca a su límite de expansión. Con cerca de 6.400 tiendas, en 88 países, 900 millones de prendas vendidas el año pasado y una presencia cada vez más importante en Internet, ¿cuánto más de la cada vez mayor producción del grupo podrá absorber el consumidor global? Se plantea el diario.

Su expansión hasta el momento ha sido implacable. Durante más de una década han abierto al menos una tienda nueva al día. En 2010, supero a Gap y se convirtió en la minorista más grande del mundo en términos de ventas. Al año siguiente, usurpó a Banco Santander el título de empresa más grande de España. Sus acciones han multiplicado por siete su valor desde su debut bursátil en 2001. Y su fundador, Amancio Ortega, es el tercer hombre má rico del mundo...

Ahora bien, Simon Irwin, de Credit Suisse, plantea: “Ningún modelo brilla por siempre en los negocios e Inditex no es la excepción a esta regla”. Argumenta este experto que algunos de lo elementos del enfoque del grupo ya no tienen sentido. Por ejemplo, la importante red logística que obliga a la compañía a enviar de China a España ingentes cantidades de ropa para que vuelvan luego al gigante asiático.

Asimismo, añade, la minorista gallega se enfrenta ahora a una mayor competencia en las economías emergentes, los mismos mercados que han sido el foco de la reciente iniciativa de crecimiento del grupo. “Cada negocio se ralentiza eventualmente, pero lo hace de forma más importante cuando eres dependiente de un número relativamente pequeño de países”, señala.

Por el contrario, Anne Crithclow, de Société Générale, se muestra más optimista, y afirma que Inditex solo controla una fracción del mercado global de ropa: “En la mayor parte de los países sólo tiene una cuota de mercado del 1% o menos. Creo que es capaz de llegar al 7% en cualquiera de ellos. En España ya duplica esa cifra”, destaca. Lejos de morir, esta experta, ve el modelo de la compañía gallega como un estándar para toda la industria: “Inditex ya está donde el resto del sector acabará llegando”, concluye tajante.

S.C.