MADRID, 21 AGO. (Bolsamania.com/BMS) .- Por encima de los 138,03 el cruce habrá dibujado un primer máximo creciente, lo que es un aviso a navegantes.

El cruce Euro/Yen sin demostrar muchas ganas de subir por la pesadez de sus movimientos. En el muy corto plazo le tenemos justo en la directriz bajista de los últimos meses pero, además, presenta una resistencia mayor a la vuelta de la esquina, en los 138,03 (último máximo decreciente).

En la medida en que el cruce siga sin ser capaz de confirmar por encima de los 138,03 el interés en el mismo seguirá siendo muy limitado. El soporte clave a respetar sí o sí lo tenemos en los 135,70.