El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón entregó ayer en Madrid el XXVII Premio LA LEY de artículos doctrinales a la catedrática de Derecho del Trabajo y la Seguridad Social Susana Rodríguez Escanciano por su trabajo “Innovación tecnológica y productividad empresarial: posibilidades y límites en un contexto económico de crisis”. El acto de entrega se celebró en el hotel Palace de Madrid y en él intervinieron también el director general de la editorial LA LEY|Wolters Kluwer, Alberto Larrondo y el presidente del jurado, el notario Luis Jorquera. El Premio, decano de los premios jurídicos españoles y con una dotación de 12.000 euros, es otorgado por esta editorial del grupo multinacional Wolters Kluwer con el fin de distinguir los mejores artículos doctrinales de España en materia legal.

Nuevas tecnologías y sus riesgos para los derechos laborales

El trabajo premiado desarrolla la idea de que, aunque la incorporación a las organizaciones empresariales de las nuevas tecnologías contribuye a la mejora de la producción y la competitividad, facilita al mismo tiempo la aparición de sofisticadas modalidades de control sobre los trabajadores en el ejercicio del poder empresarial generando incluso nuevas patologías, como el “tecnoestrés”. En palabras de la autora, que ya había sido finalista del Premio LA LEY en 2007, las nuevas tecnologías “pueden suponer un peligro para los derechos fundamentales de los trabajadores y una amenaza constante de despido”.

Rodríguez Escanciano denuncia en su artículo la falta de una respuesta normativa clara a estos riesgos, y menciona entre ellos: la supervisión continua realizada sobre los accesos o desplazamientos del trabajador en el lugar de trabajo a través de huellas biométricas o códigos de identificación personal, sobre el uso del correo electrónico o de Internet, sobre las llamadas telefónicas, sobre el trabajo a distancia a través de identificadores por radiofrecuencia, o sobre las dependencias de la empresa mediante la instalación de cámaras de vídeo o micrófonos.

Gallardón: nuevas necesidades del siglo XXI

Alberto Ruiz-Gallardón manifestó en su intervención que “de la misma manera que Susana Rodríguez Escanciano se ha trazado esa meta que consiste en ajustar los cambios tecnológicos y las pautas sociales de un tiempo nuevo al espíritu y la letra de nuestros principios fundamentales de convivencia, el Gobierno tiene que responder, en el ámbito de la Justicia, a otra necesidad semejante, que es la de acompasar nuestro sistema de resolución de conflictos a las necesidades del siglo XXI, tan distintas, a menudo, de ese mundo decimonónico en el que a veces parece continuar una parte de nuestro ordenamiento.”

LA LEY, proveedor único de la formación continua del Consejo de la Abogacía Española

Por su parte, Alberto Larrondo, director general de la editorial LA LEY, del grupo Wolters Kluwer, resaltó del trabajo ganador que “nos enfrenta a una nueva realidad  que condiciona y condicionará el futuro de las relaciones  jurídicas y personales en la empresa” y destacó en su intervención los frutos que está ofreciendo el acuerdo firmado hace dos años por LA LEY con el Consejo General de la Abogacía para facilitar un Plan de Formación Continua a todos los abogados de España.

El acto, que congregó a 200 profesionales del Derecho, contó un año más con la presencia de destacadas personalidades del mundo judicial, académico y de la abogacía.

Sobre LA LEY

Parte del grupo Wolters Kluwer, es la editorial líder en la aplicación de las nuevas tecnologías a la información jurídica. La introducción en España del CD, el DVD, Internet y LALEYReader como soportes de información ha revolucionado el modo de trabajar de nuestros clientes: abogados, procuradores, jueces, magistrados y notarios. LA LEY cuenta hoy en día con el más amplio catálogo de productos y servicios que incluyen bases de datos, revistas, códigos, libros, formación y software.

Wolters Kluwer España es parte de Wolters Kluwer, compañía global líder en los campos de la información y edición para profesionales, con una cifra de negocio de 3.603 millones de euros anuales (2012) y alrededor de 20.000 empleados en todo el mundo.

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