El Tesoro Público español continúa con sus operaciones de financiamiento a través de la emisión de deuda pública. En la primera subasta del mes de septiembre, se logró colocar 5.364,314 millones de euros en deuda a corto plazo, en línea con las expectativas del mercado. Esta emisión atrajo el interés de los inversores, reflejado en una demanda de 8.314,354 millones de euros, aunque no duplicó el monto adjudicado.

En detalle, se asignaron 1.284,4 millones de euros en letras a seis meses, con una demanda de 2.936,98 millones de euros. La rentabilidad marginal ofrecida fue del 3,242%, mostrando una ligera disminución con respecto a la emisión anterior y alcanzando su nivel más bajo desde mayo de 2023. Por otro lado, en la emisión de letras a doce meses, se colocaron 4.079,88 millones de euros, con una demanda de 5.377,38 millones de euros. La rentabilidad marginal se situó en el 2,970%, también mostrando una leve reducción respecto a la emisión previa y alcanzando su nivel más bajo desde febrero de 2023.

El próximo jueves, el Tesoro tiene previsto llevar a cabo una nueva subasta con el objetivo de colocar entre 5.250 millones y 6.750 millones de euros en bonos y obligaciones del Estado. En esta ocasión, se emitirán bonos del Estado a 3 y 5 años, así como obligaciones del Estado indexadas a la inflación y a 10 años, con cupones que oscilan entre el 1% y el 3,50%.

Las referencias marginales para esta subasta se sitúan en el 2,706% para los bonos a 3 años, 3,005% para los bonos a 5 años, 1,035% para las obligaciones indexadas a la inflación y 3,112% para las obligaciones a 10 años.

Programa de financiación del Tesoro para 2024

En cuanto a la estrategia de financiación del Tesoro para el año 2024, se estima que las necesidades de financiación nueva rondarán los 55.000 millones de euros, lo que representa una reducción de 10.000 millones en comparación con 2023. La emisión bruta prevista alcanzará los 257.572 millones de euros, un 2% más que en el año anterior, principalmente debido al aumento de las amortizaciones.

Dentro de esta estrategia, se contempla la emisión de instrumentos a medio y largo plazo para mantener la vida media de la cartera de deuda pública. Asimismo, se prevé recurrir a sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de obligaciones del Estado, con el objetivo de mantener la diversificación de la base inversora.

Además, el Tesoro planea fortalecer el mercado de finanzas sostenibles mediante la emisión de bonos verdes, como parte estructural de su programa de financiación para 2024. Esta iniciativa busca atraer a inversores comprometidos con la sostenibilidad y promover prácticas financieras responsables en el mercado.