La Asociación Española del Cigarrillo Electrónico (ANCE) ha calificado como “muy positivo” el cumplimiento de la normativa española sobre consumo y venta de cigarrillos electrónicos con motivo del tercer aniversario de la aprobación de la Ley de Consumo que regula el uso, la publicidad y la venta de los e-cigs.

ANCE considera que, a lo largo de estos tres años, el marco legal por el que se rige el sector del cigarrillo electrónico en España, y que diferencia entre tabaco y e-cigs, ha sido capaz de velar por los usuarios, con especial atención a la protección de los menores, y ha fomentado el desarrollo sostenible de una industria compuesta en gran parte por pequeñas y medianas empresas.

Por todo ello, propone que esta normativa pionera y entre las más estrictas de la UE, y que fue fruto del consenso entre las autonomías, el Gobierno Central y las distintas asociaciones sectoriales, sea tomada como un referente para el legislador a la hora de transponer la Directiva Europea de Productos del Tabaco.  Dado el retraso en la transposición, ANCE pide completar el proceso de manera literal para que queden asegurados los estándares europeos de calidad y seguridad.

 

Profesionalización y calidad como claves para el crecimiento

La modificación de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias, que entró en vigor el 28 de marzo de 2014, ha regularizado de forma exitosa el sector del vapeo, contribuyendo a lo largo de estos tres años a la profesionalización y al desarrollo sostenible de una industria que está alcanzando un peso cada vez mayor en la economía española.

Así, a lo largo de 2016 se facturaron 55 millones de euros y se crearon 2.500 puestos de trabajo, todos ellos en pequeñas y medianas empresas, con lo que el sector retoma su crecimiento por segundo año consecutivo tras superar la ausencia de regulación que había en 2013.

La evolución del sector del cigarrillo electrónico se ha hecho notar también en la alta calidad y en la seguridad de los productos, dos factores de gran importancia que han favorecido un aumento del número de vapeadores hasta los 350.000 usuarios.

De esta manera, transponer de forma literal la normativa europea contribuiría aún más a la profesionalización y al desarrollo sostenible del sector. Con este panorama, se prevé que el ritmo de crecimiento moderado de la industria se mantenga durante 2017, incrementándose un 10% respecto al año pasado, generando más puestos de trabajo y estabilizando el número de tiendas especializadas, que actualmente se cifra en 350, repartidas por todo el país.

 

Lo que marca la Ley de Consumo de 2014:

 

  • Establece una categoría propia para los cigarrillos electrónicos, distinguiéndolos así del tabaco.
  • Prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos a menores de edad y obliga a los establecimientos que vendan estos dispositivos a informar de ello mediante carteles.
  • Veta el consumo de E-cigs en centros sanitarios y de educación, en dependencias de la administración pública, en el transporte público y en los parques infantiles.
  • Obliga a colocar carteles en los centros donde exista prohibición legal de vapear.
  • Regula la publicidad de cigarrillos electrónicos, prohibiéndola en horario infantil y en medios impresos dirigidos a menores.
  • Invita a los representantes de los fabricantes y a los medios audiovisuales a crear un código de autorregulación de la publicidad de los cigarrillos electrónicos.

 

Acerca de ANCE

La Asociación Nacional del Cigarrillo Electrónico (ANCE) fue creada para defender los intereses de las empresas, los profesionales y los consumidores de estos productos. ANCE promueve y protege el desarrollo de esta industria y ejerce como legitimo interlocutor del sector ante las autoridades públicas en el desarrollo de un marco reglamentario para el producto.

ANCE es miembro de TVECA, la principal asociación internacional del sector y que engloba a las asociaciones nacionales de Alemania, Grecia, España, Holanda, Italia, Polonia, República Checa, entre otros países.