MADRID, 08 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- No es un secreto que Banco Santander prefiere que sus accionistas cobren el dividendo en acciones. Así lo refleja la última comunicación que les ha hecho llegar con motivo de una nueva campaña promocional del "Dividendo Elección". En ella, la entidad que preside Emilio Botín recomienda a los inversores que pretenden elegir la retribución en efectivo que valoren las otras dos opciones: acciones y venta de derechos al mercado. ¿El incentivo? Banco Santander señala que no es otro que evitar una retención fiscal del 21%.
Pero, ¿es verdaderamente una buena opción? Decía hace unos días Kris Hermie, gestor del fondo Petercam Dividend Equities, que la inversión en dividendos sigue siendo más que necesaria: "Una cartera diversificada de compañías que reparten dividendos tiene un gran potencial de rentabilidad y esto con un perfil de riesgo menor en forma de menor volatilidad". No obstante, advertía sobre el uso del scrip dividend o dividendo flexible, una fórmula que muchas empresas, entre ellas casi todo el sector bancario, ha utilizado durante la crisis para mantener la retribución al accionista.
Al respecto, Hermie sostiene: “el scrip dividend muestra los problemas de una compañía. Me da la sensación de que las que lo utilizan no tienen un buen flujo de caja”. Por ello, recomienda extremar la prudencia y es que el mayor problema que presenta esta opción es que el aumento en el número de títulos en circulación implica una dilución para los accionistas.
Más negativo todavía que el gestor de Petercam se muestra el analista de Bolsamanía, José María Rodríguez, que apunta: “lo mismo me da cobrarlo en efectivo, que me den 'papelitos' o derechos, todo se descuenta del precio de la acción al momento. Salvando los efectos fiscales, la realidad es si optas por el dividendo en acciones tienes más números de títulos que valen menos”.
Pero para analizar más a fondo el caso de Banco Santander, recurrimos a la explicación que ofrecía Nicólas López, director de análisis de M&G Valores, en su blog de Expansión: “Con un BPA (beneficio por acción) de 0,40 euros, Santander dice que paga un dividendo de 0,60 euros por acción. A su cotización actual eso supone una rentabilidad por dividendo superior al 10%. Un inversor que quiera recibir ese dividendo en efectivo tiene que vender los derechos de suscripción que le asignan. El resultado es como si vendiera parte de sus acciones, puesto que se queda con el mismo número de acciones que tenía pero el precio de éstas disminuye por la dilución que implica la ampliación de capital”.
López señala además que son los continuos dividendos en acciones los que explican el mal comportamiento de las acciones de Santander en los últimos tiempos: “La continua emisión de acciones que implica el scrip dividend en un entorno de estancamiento del BPA, supone una fuerte dilución que deprime el precio de las acciones”. Si que es un buen negocio para el banco, asegura este experto, ya que es “una ampliación de capital continua reteniendo todo su beneficio”.
Lo cierto es que cada accionista debe tener en cuenta que “invertir hoy en Santander no es invertir en una compañía con elevada rentabilidad por dividendo. Más bien es invertir en una compañía 'cíclica/barata' con posibilidades de alcanzar una revalorización importante si las cosas evolucionan positivamente, pero con un riesgo también alto por las incertidumbres todavía existentes”, subraya el director de análisis de M&G Valores.
Por último, declara Nicolás López que para un accionista de Santander la única opción lógica es aceptar el dividendo en acciones para evitar ir liquidando la inversión a los precios actuales: “Si un accionista necesita percibir una renta de sus acciones, entonces las de Banco Santander no le interesan. Que las venda y busque aquellas de negocio más estable que previsiblemente seguirán pagando el dividendo en efectivo en los próximos años”.
“A buen entendedor, pocas palabras bastan”.
A las 12:08 horas, Banco Santander cae un 0,32%, hasta los 6,3100 euros.
M.D.