El pasado 2013 ha sido, sin duda, un año complicado para los minoristas y las grandes marcas que importan sus productos desde el continente asiático. Un año en el que el escaso control de la cadena de suministro ha sido noticia, lamentablemente, a raíz de grandes tragedias comoel derrumbe del edificio Rana Plaza en Bangladesh, que se cobró la vida de 1.129 personas.
Las consiguientes huelgas y los disturbios perpetrados por los trabajadores de fábricas de India, Bangladesh, Camboya y Myanmar, exigiendo mejores condiciones y salarios, que en muchas ocasiones no superan los 100$ al mes, han puesto en relieve, una vez más, la necesidad de llevar a cabo, tanto controles de calidad de productos como Auditorías Sociales, para asegurarse de que las condiciones laborales son las óptimas para que los empleados lleven a cabo sus funciones.
De este modo, se evitaría que problemas como la explotación infantil vuelvan a los titulares de los principales medios de comunicación, como ocurrió el pasado mes de octubre cuando el Departamento de Trabajo de Estados Unidos publicó un informe que desvelaba que aún hay 78 millones de niños involucrados en casos de trabajo infantil en regiones de Asia y del Pacífico.
A pesar de todo, en AsiaInspection hemos detectado una creciente preocupación de los importadores por paliar esta situación y son muchas las empresas importadoras que ya están tomando medidas para evitar que sigan registrándose casos como estos. Así, hemos incrementado un 61% las Auditorías de fábrica en Asia realizadas en 2013, respecto al anterior ejercicio 2012.
Además, hemos advertido que, tras los incidentes en Bangladesh, la industria textil ha buscado otros emplazamientos para continuar con su labor, de modo que, mientras que las inspecciones de este tipo de productos aumentaron en el país un 36%, en India se incrementaron un 44%, en Vietnam un 71% y hasta en 114% en Camboya. La misma situación nos la encontramos al analizar el número de auditorías de fábrica solicitadas, puesto que, mientras que en Bangladesh aumentaron un 47%, el incremento en China e India fue del 58% y del 112%, respectivamente.
Y es que, después de tantos escándalos y tragedias acaecidas a lo largo de 2013 en las fábricas del continente asiático, parece que, por fin, se ha conseguido crear una conciencia a nivel mundial sobre la necesidad de una gestión más estricta de la cadena de suministro, desde el inicio de la producción hasta la llegada de los productos al consumidor final. Esperamos que 2014 se convierta en el año de la transparencia y de la Responsabilidad Social, puesto que una inspección a tiempo puede evitar consecuencias irreparables en un futuro.
Alex Makow, Director de AsiaInspectionpara Europa.