Casi la mitad de los jóvenes españoles encuestados de entre 12 y 17 años ha sufrido algún tipo de ciberagresión en los dos últimos meses, mientras que un 9,5%, además, ha sufrido ciberacoso. 

Así consta en el estudio realizado por los investigadores Àngels Esteller Cano, Albert Flexas, Eva Aguilar Mediavilla y Daniel Adrover Roig, del Instituto de Investigación e Innovación Educativa (IRIE), de la Universidad de las Islas Baleares, quienes constatan que , además los jóvenes con necesidades específicas de apoyo educativo (NEAE) tienen el doble de riesgo de ser víctimas del ciberacoso y, además, las víctimas con NEAE sufren mayor malestar emocional.

Alrededor de un 28,4% de la muestra encuestada manifestó presentar alguna NEAE (cifra superior al 12,2% informado por fuentes oficiales en Educación Secundaria Obligatoria en el curso 2020-2021), como trastorno de atención sin o con hiperactividad (TDAH), trastorno de desarrollo del lenguaje, trastorno de aprendizaje o altas capacidades. Al examinar específicamente la implicación de estos jóvenes como víctimas de ciberacoso, se encontró que la probabilidad de que fueran víctimas de ciberacoso era el doble que la de sus compañeros sin NEAE. 

De hecho, los jóvenes que presentaban señales de haber sufrido algún tipo de ciberagresión, según sus respuestas, mostraron peores indicadores psicosociales que sus compañeros.

Así, las víctimas de ciberacoso mostraron más sintomatología depresiva (dificultad para tomar la iniciativa para hacer cosas, sentirse triste y deprimido…), ansiosa (dificultades para respirar, preocupación…) y de estrés (reaccionar exageradamente, tener dificultades para relajarse…). Igualmente, proporcionaban un juicio global más bajo sobre la satisfacción con sus vidas. Es importante destacar que la salud mental era peor cuanto mayor era el ciberacoso sufrido. Es decir, aquellos jóvenes que habían sufrido más ciberagresiones y de forma más frecuente mostraban peores índices de depresión, ansiedad y estrés y satisfacción con la vida.

De las respuestas a la encuesta se observa que el 46,8% de los jóvenes manifiesta haber experimentado algún tipo de violencia por medios cibernéticos en los dos últimos meses.

Algunas de las ciberagresiones reportadas eran haber recibido palabras ofensivas o insultos por internet (siendo este el tipo de ciberagresión más frecuente, informado por casi 3 de cada 10 alumnos), haber sido excluido o ignorado de una red social o chat, o haber sido amenazado a través de mensajes al ordenador o el móvil.  Al considerar la frecuencia de estas ciberagresiones, se evidencia que el 9,5% de los encuestados, además, ha sufrido ciberacoso. 

Si atendemos al criterio de frecuencia, casi uno de cada 10 jóvenes está sufriendo ciberacoso actualmente. Esto supone que en un aula de 30 alumnos podría haber hasta 3 alumnos padeciendo ciberacoso.

Sin embargo, los resultados también muestran que cuatro de cada cinco víctimas no parecen ser conscientes de que están sufriéndolo.