Solaria ha participado hoy, dentro de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), en el acto organizado por el Real Instituto Elcano y la London School of Economics & Political Science bajo el título “Gobernanza climática hacia cero neto y la resiliencia: fortaleciendo la cooperación entre América Latina y España en el contexto actual”.

En este evento, que ha tenido lugar en el Pabellón de España, David Redoli, coordinador de Relaciones Institucionales de Solaria, ha manifestado la necesidad de situar las energías renovables en el centro de la reconstrucción estratégica de la Unión Europea.

Los objetivos de los tratados fundacionales de la UE contemplaban asegurar el suministro de energía y alcanzar la estabilidad de precios y la competitividad. Y, sin ninguna duda, las energías renovables permiten alcanzar estos objetivos hoy, ayudando, además, a luchar contra la inflación.

“No debemos olvidar nunca que la Unión Europea se forjó sobre los cimientos de la energía. Hoy, será la energía, una vez más, la que refunde la Unión Europea. Y lo haremos gracias a las energías renovables” ha asegurado David Redoli.

Acelerar la transición energética

Solaria, consciente de su papel como empresa referente en la transición energética, ha defendido que la transición ecológica debe hacerse de manera acelerada, mediante un despliegue rápido y masivo de tecnologías como la solar fotovoltaica.

Las energías renovables, y en concreto la solar fotovoltaica, traen consigo una tríada esencial: descarbonizar nuestras economías, electrificar nuestras sociedades y aumentar la eficiencia energética. En este sentido, la energía solar fotovoltaica es, sin duda, la piedra angular de tres grandes retos que tenemos como sociedad:

  • La lucha contra el calentamiento global
  • La necesidad de conseguir la soberanía energética de todas las naciones, lo que se traduce en seguridad nacional (evitando depender de combustibles foráneos)
  • La necesidad de conseguir precios de electricidad baratos

Asimismo, Solaria ha hecho hincapié en la necesidad de contar con un marco regulador nuevo, específico y obligatorio para agilizar el despliegue de plantas solares fotovoltaicas, algo fundamental para lograr que el 70% de la energía de la UE sea renovable en 2030. En este sentido, Redoli ha precisado que debemos tener éxito con la revisión de la Directiva Europea de Energías Renovables y la Propuesta de la Comisión Europea para establecer un nuevo marco que acelere de manera eficaz el despliegue de las energías renovables en los 27 Estados miembros.

Aceptación social

El representante de Solaria ha subrayado que los promotores de parques solares fotovoltaicos deben tener en cuenta que solo serán aceptables aquellas plantas determinadas por la sostenibilidad y con el mínimo impacto ambiental.

La energía solar fotovoltaica puede ser un motor de desarrollo rural, ya que ayuda a fijar población en zonas afectadas por el reto demográfico, al crear puestos de trabajo locales (directos e indirectos) en las diferentes etapas del ciclo de vida de cada proyecto (desarrollo, construcción, operación y mantenimiento). Y, además, porque genera riqueza en los municipios cercanos a las plantas (tanto por el pago de impuestos derivados de su actividad como por la reactivación de las economías cercanas).

“Está en nuestras manos promover un despliegue rápido y masivo de las energías renovables en toda Europa, para que sean nuestro principal suministro energético y, en consecuencia, la base de nuestro progreso, el progreso de sociedades más justas, más prósperas, más sostenibles, menos contaminantes y, sobre todo, más libres, autónomas y respetuosas con el medioambiente” ha afirmado David Redoli.