Inmobiliaria Colonial ha presentado las cuentas de los nueve primeros meses del año, un período en el que obtuvo un beneficio neto de 184 millones de euros, frente a los 5 millones de euros que ganó en el mismo periodo del año anterior, debido al cambio en la revalorización de sus activos tras el paso de la pandemia. Si el año pasado el valor de sus activos se tradujo en una caída de 140 millones de euros por el impacto de la crisis sanitaria, esta vez la recuperación ha generado una revalorización de 146 millones de euros, que han contribuido fuertemente al beneficio de la socimi.

A pesar de ello, la facturación por rentas cayó un 10%, hasta los 234 millones de euros, y su Ebitda otro 12,7%, hasta los 186 millones de euros, como consecuencia de la venta de activos acometida en el último año.

El resultado neto recurrente fue de 92 millones de euros, un 18% menos. Sin tener en cuenta la venta de activos ni su programa de renovación de edificios, esta partida habría crecido un 10%, hasta 123 millones de euros.

Colonial ha formalizado 83 nuevos contratos de 117.680 metros cuadrados, un 71% más que en los nueve primeros meses de 2020. En términos económicos, ha firmado contratos por un valor de 53 millones de euros de rentas anualizadas, duplicando la cifra del mismo período del año anterior.

Los saldos disponibles ascienden a 2.020 millones de euros, entre caja y líneas de crédito no dispuestas, una liquidez que le permite al grupo asegurar sus necesidades de financiación de los próximos años, al cubrir los vencimientos de deuda hasta 2024.