Tal y como ha informado esta mañana a la CNMV
la entidad, se trata de una oferta pública de adquisición voluntaria sobre el 55,9% de BPI que no controla a un precio de 1,113 euros por acción. Precio que supone valorar BPI por 1,6 millones de euros y que está condicionada a la eliminación de la limitación de voto, alcanzar la propiedad de más del 50% y obtener las autorizaciones regulatorias pertinentes. Este precio implica un precio/calor contable de 0,68 veces sobre un precio valor contable de 2.400 millones a finales de 2015. Dice Caixabank que ha mantenido informado al BCE de la situación en todo momento.


En su informe, la entidad admite que es una operación lógica estratégicamente pues tiene un profundo conocimiento de BPI y supone una mejora significativa en su solvencia y rentabilidad desde 2014. De hecho, la compañía ha incrementado el Roe (Retorno sobre acciones) hasta el 10,4% en 2015, desde el -7,3% el año previo, con una subida de la solvencia de un 1,4%, hasta el 10% en el mismo período.

solvencia y rentabilidad bpi y caixabank


A esto se unen las sinergias del grupo. Caixabank admite que hay un elevado potencial de sinergias de costes de aproximadamente 85 millones de euros previstas para el año 3 (2019), sinergias de ingresos estimadas en 35 millones de euros al año y un ROIC  del 12% el primer año y que ascendería al 14% el tercero con un BPA acrecitivo de entre el 8% y el 9%.


Datos claves BPI

Si se sigue el calendario estimado por Caixabank, habría que esperar hasta cerca de agosto-septiembre para que las autoridades reguladoras confirmen la oferta por parte de la entidad. En septiembre se registraría la OPA y se estima que en el tercer trimestre de este año estaría cerrada al completo la operación.  (Ver: Caixabank se hará finalmente con BPI)