El tercer trimestre de 2011 ha sido un periodo complicado para el negocio bancario, pues a la debilidad económica existente durante todo el ejercicio se han añadido nuevas incertidumbres que han provocado un escenario de fuertes tensiones y gran volatilidad en los mercados. El impacto inmediato más directo en las cuentas del Banco ha sido el encarecimiento de la financiación mayorista.

El margen de intereses en los nueve primeros meses de 2011 ha sido de 1.131,1 millones de euros, un 12% menos que el año anterior. Esta variación refleja el impacto de la menor actividad en el negocio y del mencionado aumento de los costes de financiación que, no obstante, ha quedado compensado por la gestión de precios y de balance desarrollada por el Banco.

Las comisiones netas han alcanzado los 462,1 millones de euros, prácticamente iguales a las obtenidas el año anterior. Los ingresos por servicios tienen un crecimiento anual del 2,5% y ascienden a 402,1 millones gracias a la gestión y vinculación de clientes, que se ha traducido en un aumento de la transaccionalidad y de la utilización de servicios de valor añadido. Las comisiones procedentes de fondos de inversión y pensiones suponen 60,0 millones de euros, inferiores en un 14,7% a las de 2010, por la caída de la comisión media y la elección de los clientes de otros productos de colocación de sus ahorros.

La situación de los mercados en el tercer trimestre ha tenido su impacto en los resultados de operaciones financieras; por una parte, por la reducción de la actividad con clientes en estos productos, y, por otra, por la elevada volatilidad de los mercados en estos meses. Así, al cierre de septiembre, estos resultados han ascendido a 88,7 millones de euros, un 23,4% menos que hace un año.