MADRID, 21 FEB. (Bolsamania.com/BMS) .- La liquidez se contrae (en referencia al tapering de la Fed), la economía es vulnerable (el sector inmobiliario no termina de “levantar cabeza”) y Wall Street no deja de vacilar cerca de máximos (tres han sido los intentos fallidos del S&P 500 de superar los 1.850 puntos). Este es el “trío de razones” que el miércoles daba el prestigioso analista Chris Ciovacco, de Ciovacco Capital Management, para instar a los alcistas a prestar especial atención a la situación del mercado. Opinaba este experto que “el momento de correr hacia la salida está lejos, tanto desde el punto de vista técnico como fundamental”, pero advertía también que “es prudente tener en cuenta la posibilidad de que asistamos a una mayor debilidad en la renta variable”. Los alcistas, concluía, necesitan más buenas noticias económicas.

Informaciones positivas que llegaron el jueves: un dato manufacturero mejor de lo esperado, la compra de WhatsApp por parte de Facebook y unas buenas cifras de paro semanal. Reconoce Ciovacco que si miramos al S&P 500 parece que el tiempo se ha detenido: “El 26 de diciembre cerró en 1.842 puntos. Ochos semanas después, durante la jornada de ayer cotizaba en 1.841. Podríamos pensar que los bajistas están consiguiendo buenos avances (sin hacer ruido) durante este periodo 'no movimiento'. Pero no es el caso, al menos por ahora. Por ejemplo, el sector tecnológico se mantiene en forma. El gráfico semanal del Nasdaq muestra una tendencia sana y positiva”. Además, añade el analista: “Si los inversores y gestores de fondos estuvieran altamente preocupados sobre la situación actual de la economía global, esperaríamos una demanda creciente de valores defensivos de consumo. Y eso no es lo que tenemos”.

Sin embargo, sí que parece haber cierta sensación de malestar, de incertidumbre... “Con unos indicadores macro en general más débiles tanto en los países emergentes como en Estados Unidos, muchos se preguntan por qué la Fed está tan empeñada en seguir adelante con el tapering. Hay numerosas respuestas”, señala Ciovacco, “y una de ellas está relacionada con la preocupación sobre la inflación futura. Así lo explica The Wall Street Journal: 'Los precios se mantuvieron prácticamente planos el mes pasado, mostrando una inflación tibia mientras la autoridad monetaria da marcha atrás en sus políticas de estímulo. El IPC, que mide cuánto pagan los americanos por todo (desde visitas al hospital hasta calefacción), avanzó ajustado estacionalmente un 0,1% en enero con respecto a diciembre (…) en comparación con el ejercicio anterior, los precios repuntaron un 1,6%, el mayor incremento interanual desde julio, acercándose al objetivo del 2% del banco central'”.

¿Cuáles son las implicaciones de inversión de todo esto? Ciovacco lo tiene claro: “Hasta que los mercados no muestren un cambio de 'risk-on a risk-off' (de tolerancia a aversión al riesgo), lo más prudente es tener paciencia con la renta variable, incluso aunque acumulemos ya ocho semanas de poco o ningún progreso”. Su estrategia, afirma, no ha cambiado y mantiene su apuesta por la bolsa estadounidense, el sector tecnológico, cierta exposición a renta fija (ante la desaceleración del impulso alcista) y para aumentar nuestra presencia en el mercado esperar a que el S&P 500 marque un nuevo máximo por encima de 1.848 puntos.

Mientras tanto “toca” esperar... y eso es lo que han hecho las bolsas europeas esta semana: el saldo de estos cinco días es del 0,40% arriba de media (hoy viernes acaban con repuntes del 0,30%). Aunque tal y como explica William Hobbs, de Barclays: “El hecho de que la renta variable esté de nuevo cerca de máximos demuestra que hay interés y capital suficiente para apoyarla. No vale la pena apostar en contra de la recuperación económica global. Las acciones son ahora el único 'juego en la ciudad', a menos que realmente cuestionemos el crecimiento de Estados Unidos, claro”. Así, el Ibex 35, por su parte, acumula pérdidas del 0,63% y el lunes partirá desde los 10.071,00 puntos. Técnicamente, José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, señala que “todo sigue exactamente igual que hace un mes”. Opina que “lo que tenemos delante no es más que un estrecho movimiento lateral dentro de un rango de precios comprendido entre los 9.930 puntos por abajo y los 10.200 puntos por arriba”.

Sara Carbonell