MADRID, 03 DIC. (Bolsamania.com/BMS) .- Cuando ayer la auditora PriceWaterhouseCoopers (PWC) anunció la presentación para hoy del “Informe de la Economía Española 2033” la pregunta fue inevitable: ¿2033? Esta duda que se debatía entre la incredulidad y la mofa se ha resuelto hoy. La también consultora PWC es tajante: España no recuperará el empleo destruido en esta crisis hasta 2033 y tampoco crecerá hasta dentro de 20 años al ritmo anterior a 2008.

En presencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, PWC ha lanzado unas previsiones devastadoras pero que, dado el escenario, podrían no sorprender a algunos expertos como es el caso de Alex Fusté, economista jefe de Andbank. Aunque Fusté considera “perfectamente posible” que el PIB de España alcance las previsiones del Gobierno del 0,7% el año que viene y también ve factible que el desempleo se estabilice en 2014, avisa con contundencia que la salida de la crisis pasa por “hacer lo mismo que el vecino, pero más barato”, en otras palabras, bajar los sueldos. Para Fusté esta es la única manera de salir de la crisis en España, porque “sólo sabemos hacerlo así (…) O haces una cosa nueva, lo que va asociado a un gran proceso de inversión; o haces lo mismo pero más barato”, porque lo que impulsará a España “no es ningún secreto”: el sector exterior, “el de siempre”.

Fusté habla sin paños calientes: “Una reforma estructural es simplemente 'refórmeme usted el mercado laboral', o sea, facilite el despido y pague menos. Así es como suben los beneficios”. Sin embargo, tampoco serán los ajustes los que permitirán estabilizar el coste de financiación a 10 años de España hasta verlo incluso en el 3,25% en momentos puntuales: “No, no somos tan buenos (…) Sucederá porque la entrada de flujos hacia España continuará. España está arropada por la estabilidad del euro. En un mundo en donde se libra una guerra cambiaria (guerra de divisas), el foco del inversor extranjero ha cambiado. Antes sólo se fijaba en la estabilidad del activo, ahora también en el de la divisa del activo. En el caso del euro, estamos ante la moneda más estable del mundo”. No hay mejor manera de terminar esta hipótesis con la conclusión que ha usado el propio Fusté: “Quién lo iba a decir hace un año”.

“Estos países ya no petan”, van a pensar según este experto los que él llama “inversores de ojos rasgados”, los asiáticos, que acumulan el 70% de las reservas mundiales: “Y si Alemania me da un 1%, me voy a España que me da un 4%, porque su moneda es la misma y es estable”. Bajo la firme convicción de que “el euro no es el euro, sino el marco alemán”, Fusté basa su férrea confianza en la estabilidad de la moneda única en tres pilares: ortodoxia monetaria, mientras el resto de bancos centrales siguen ampliando su base monetaria, el Banco Central Europeo (BCE) no lo hace; ortodoxia fiscal, los países que operan en esta divisa están vigilados por Bruselas/Berlín; y credenciales democráticas de los países miembros.

“La gente en Londres me dice que el euro no va a aguantar porque nos piden demasiada austeridad, pero esto no es así, porque el euro encarna las tres credenciales anteriores (…) y es bueno estar en un club donde todos son más ricos que tú”, explica con ironía al referirse a España y la Zona Euro. En el caso de la bolsa doméstica, en Andbank creen que 2014 será un año en el que el Ibex 35 se beneficiará de nuevo de una positiva dinámica en Europa, y el selectivo español podría cerrar el año en los 11.700 puntos, lo que supondría subir entre un 17% y un 18%. Hoy, el índice ha cerrado en los 9.605,00 puntos, tras caer un 1,44%, mientras que el resto de plazas europeas han terminado con ventas del 2% de media.

De vuelta a la “ortodoxia pura” del BCE, Fusté avisa al mercado de que no va a haber una nueva inyección de liquidez a largo plazo (LTRO) de la autoridad monetaria europea, “al menos de momento”, porque “si el BCE bajó los tipos fue para no hacer un LTRO: un nuevo LTRO será la última alternativa. Las cosas tienen que ir muy mal para que eso pase”. Y claro, la pregunta en este caso es también inevitable: ¿no es malo que no haya LTRO dado que es el crédito lo que debe potenciar la recuperación? Fuste contesta: “Las ventajas derivadas de la estabilidad de la divisa son mucho mayores que las de una inyección de liquidez”.

Después de meses implorando por el crédito, parece que no hace falta, sino que la única manera de “salir de ésta” es consolidar esa competitividad de salarios bajos, el fabricar más barato que el vecino durante un tiempo lo suficientemente prolongado como para que después se activen otros factores con los que cambiar el sistema, como el gasto público y la inversión en investigación e innovación para hacer cosas que no haga el vecino. Algo, que cuando sea el momento, habrá que exigirle a los de arriba, aunque sea en 2033.

María Gómez