MADRID, 03 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- “¿Están siendo los 'compradores' del mercado demasiado superficiales?” Es la pregunta que se plantea el excéntrico analista y presentador de CNBC, Jim Cramer, ante la reacción de los mercados al shutdown de Estados Unidos. Las bolsas, explica, se están “acostumbrando excesivamente al partidismo de Washington” y esto es un error. “Parece que hay inversores que ya no tienen miedo” de los acontecimientos de la capital porque, al final, cada vez que han optado por vender ante la inoperancia de los políticos “se han perdido un rally (…) también hay otros 'jugadores' que apuestan en la renta variable porque creen que las acciones están muy baratas si nos fijamos en sus fundamentales (…) consideran que los temores ya se han descontado”, opina.

Pero Cramer piensa que estos “compradores” están equivocados: las negociaciones que ahora mismo tienen lugar entre la Casa Blanca y el Congreso “van mucho más allá de la típica discusión sobre los presupuestos (…) hay gente en el Congreso tratando de fomentar una 'revolución' contra el Gobierno. Y si esto es cierto, son muchos los políticos que parecen dispuestos a permitir que Estados Unidos llegue al default. Y esto es enorme”, advierte. Y va más allá al declarar tajante: “Toda la fe y el crédito del país podría estar en peligro (…) y eso da miedo”.

En este sentido, afirma: “De producirse un default, el Gobierno podría no volver a ser capaz de financiarse en el corto/medio plazo a los niveles actuales de nuevo”. Los ejecutivos de los principales bancos de Estados Unidos que se reunieron ayer con el presidente Barack Obama le hicieron llegar un mensaje muy parecido a este. El consejero delegado (CEO) de Bank of America, Brian Moynihan, le transmitió que “no hay debate en la seriedad del problema que supone que el país no pueda pagar sus deuda, desde los cheques de la seguridad, los pequeños préstamos a negocios (…) hasta las Letras y Bonos del Tesoro, esto es grave”. Por su parte, Lloyd Blankfein, CEO de Goldman Sachs, le dijo: “Somos la economía más importante del mundo. La moneda de reserva del mundo. Los pagos deben llegar a la gente. Si el dinero no fluye dentro, tampoco hacia fuera”.

Por tanto, Cramer concluye: “Realmente no hemos visto nada parecido a la situación actual antes y no estoy nada ansioso por formar parte de esta 'innovación' (…) lo que estamos viviendo no ha sido descontado por los mercados”, avisa. “Creo que está vez es diferente. Esta vez creo que Wall Street debe preocuparse”, señalaba ayer Obama durante su entrevista con la propia CNBC. Y José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España, reconoce: “No, no es muy normal que un político intente preocupar a los mercados. Pero, tampoco la situación actual es normal y no lo ha sido desde hace mucho tiempo”.

Sin embargo, el temor que aqueja al excéntrico presentador de CNBC y a los bancos que presionan a la Administración Obama no se ha trasladado a los mercados, aunque optaron por corregir tanto ayer como hoy (las pérdidas medias del jueves en la renta variable del Viejo Continente son del 0,40%) son de la opinión que defiende en Bloomberg Pierre Mouton, gestor de Notz, Stucki & Cie: “El 'cierre' gubernamental en Estados Unidos tendrá un impacto en el crecimiento económico, pero será limitado. El enfrentamiento en Washington es una preocupación, sí, ya que continuará con las negociaciones sobre el techo de deuda. No obstante, a pesar de la 'mascarada' de las autoridades norteamericanas, los inversores deben sentirse felices por Europa, con la mejora de su economía y sus baratas valoraciones”.

Y una de las fuentes de alegría (igual que antes lo era de tristeza) de este Viejo Continente es España. Insiste José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, que el Ibex 35 (que hoy ha cerrado en los 9,295,70 puntos, tras ceder un 0,58%) sigue más fuerte que el resto de Europa. En niveles de resistencia, el selectivo español debe superar, por dar un número redondo, lo 9.500 puntos para “visitar de forma más o menos rápida los 10.000 puntos”.

Sara Carbonell