Tras la reunión, Zapatero anunció el compromiso de aprobar, antes del 31 de julio, el documento que detallará las medidas y los asuntos que se tratarán en esta legislatura, y manifestó la "firme voluntad" del Gobierno de construir un diálogo social "reforzado", que se adapte a la situación actual.También reiteró el presidente su compromiso de no tomar ninguna iniciativa que afecte a empresarios o trabajadores, sin el consenso de los interlocutores sociales.Recordó que en la pasada legislatura, gracias al diálogo social, se alcanzaron importantes acuerdos, y anunció que en ésta se abordarán aspectos relacionados con la agilización de la creación de empleo, el mantenimiento de la solidez de la Seguridad Social, el desarrollo del Pacto de Toledo, reformas de la Formación Profesional y apoyo a las empresas.Además, se comprometió a coordinar e impulsar la agenda que se aprobará antes del 31 de julio, para "dar la máxima fuerza y representación a todas las tareas que nos hemos puesto por delante".En este sentido, Cándido Méndez dijo que esta decisión de Zapatero ratifica la importancia del dialogo social y "agranda su valor" en esta situación de dificultad económica, "que es creciente y no se puede minusvalorar".No obstante, UGT y CCOO advirtieron de que no deben ser los trabajadores los que paguen la crisis.Méndez expresó su preocupación por el hecho de que el recorte de gastos pueda afectar a la mejora de la función pública, y Fidalgo destacó que el escenario económico y social de esta etapa "no tiene nada que ver" con el de hace cuatro años.El líder de CCOO añadió que los sindicatos intentarán por todos los medios que los "sacrificios" se repartan de manera equitativa y justa.También los presidentes de la CEOE y la CEPYME valoraron el diálogo social, especialmente en estos momentos complicados, que exigen un mayor esfuerzo para que España recupere los niveles de crecimiento lo antes posible.Desde el Congreso de los diputados, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, dijo que ni el diálogo social, ni el político tienen que servir de "burladero" al Ejecutivo."El Gobierno tiene que gobernar de acuerdo con unos parámetros del diálogo social y político, pero tiene que tomar decisiones e iniciativas para resolver el problema", puntualizó Montoro.El presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, afirmó que todo lo que sea hablar sobre asuntos sociales es "útil, bueno y deseable", y añadió que será una buena oportunidad para plantear lo que debe hacerse en el futuro.También expresó su opinión, Unión Sindical Obrera, que pidió "eficacia y realismo" como prioridades del diálogo social, y solicitó al Gobierno que deje de negar la situación por la que atraviesa España.