De esta forma, morosidad del sistema financiero español alcanza de esta manera en su nivel más alto desde octubre de 1994.


Esto supone un aumento respecto al nivel de enero (7,91%), en tanto que el incremento es de casi dos puntos porcentuales si se compara con el segundo mes de 2011, cuando la tasa de impago apenas superaba el 6%. Así, el importe pendiente de pago creció en más de 30.000 millones de euros en el último año.

Los créditos morosos totales del sector se situaron en febrero en 143.815 millones de euros, algo más de 43.000 millones por encima de la barrera psicológica de los 100.000 millones que superó en mayo de 2010